Un Goya que ratifica la salud del cine nacional
| 6 de Febrero de 2017 | 02:58

Con un nuevo premio para el cine nacional en los Goya, los máximos galardones del cine en habla hispana, Argentina ratificó su lugar como una potencia dentro del panorama del arte en Iberoamérica: “El ciudadano ilustre”, la película de Mariano Cohn y Gastón Duprat que se alzó con el Goya a mejor cinta iberoamericana el viernes a la noche, se transformó en la decimoséptima película argentina -de un total de 24 que fueron nominadas- en ganar el premio, y, además, el tercero de manera consecutiva, luego de que triunfara en 2015 “Relatos salvajes”, de Damián Szifrón, y en 2016 “El clan”, de Pablo Trapero.
Ambas cifras reflejan a la vez la calidad del cine nacional a lo largo de los años y la salud de las cintas argentinas en el presente, donde a pesar de los problemas económicos para realizar filmes desde el fin del mundo, sumado a la transición en el INCAA, el órgano rector de las artes audiovisuales en el país, los realizadores locales siguen entregando una gran variedad de cintas de gran calidad.
La histórica crítica que se realiza al cine nacional es, sin embargo, su lejanía del público: muchas películas son acusadas de ser diseñadas para el circuito de festivales internacional, mientras que desde el lado de la realización se responde que el circuito comercial cierra constantemente las puertas al cine nacional de bajo y mediano presupuesto, con pocas salas disponibles, una situación que se agudiza cuando hay que competir contra tanques con millones a disposición para campañas de difusión.
“El ciudadano ilustre” es la decimoséptima película argentina -de un total de 24 que fueron nominadas desde 1986- en ganar el premio, y, además, el tercero de manera consecutiva
A pesar de esta situación, el cine nacional no sólo sobrevive en pantallas alternativas (desde los cines INCAA 0KM, con un público chico pero fiel, a las nuevas ventanas de exhibición, como Odeón o Netflix) sino que ha conseguido en los últimos años acercarse con propuestas a la vez aptas para el gran público y capaces de cosechar premios en festivales, como las tres ganadoras del Goya, la ganadora del Oscar “El secreto de sus ojos”, “Gilda”, “Abzurdah” o la actual “Nieve negra”, todas cortando una gran cantidad de boletos en la taquilla: la última, incluso, se impuso durante dos semanas consecutivas a la oleada de estrenos “oscarizados” (“La La Land”, “Luz de luna”, “Sin nada que perder”, “Talentos ocultos” y “La llegada” aterrizaron en los últimos días en los cines nacionales).
El reencuentro del gran público con el cine nacional se alimenta además de los premios internacionales: así como “Relatos salvajes” se convirtió, empujada por su nominación al Oscar como mejor película extranjera, en la cinta nacional más vista de la historia, “El ciudadano ilustre” cimentó su buen andar en la taquilla con la Copa Volpi, el premio a mejor actor que entrega el prestigioso Festival de Venecia, que ganó el protagonista Oscar Martínez.
Y el Goya “viene a coronar un recorrido de la película que estuvo muy bueno, que empezó en Venecia y que se cierra acá”, afirmaron ambos cineastas, quienes sostuvieron que “es un premio espectacular para nosotros y para nuestros proyectos, porque te da una visibilidad, te pone en una cierta categoría y eso facilita gestionar las nuevas películas que tienes en la cabeza”.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE