Lady Gaga deslumbró, evitó polémicas y dejó algunos sutiles guiños políticos

Lady Gaga iluminó el domingo por la noche el estadio de la Super Bowl con una actuación vibrante en el mediotiempo del gran evento deportivo norteamericano que no incluyó grandes gestos contra el presidente de EE UU, Donald Trump, pero sí varios tiros por elevación a las políticas del nuevo mandatario, entre mensajes patrióticos y referencias a la integración de grupos como los homosexuales, los afroamericanos o los latinos.

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— xoxo, Anderson (@gagamvx) 5 de febrero de 2017

Con saltos al vacío, juegos pirotécnicos y hasta 300 drones que dibujaron estrellas a sus espaldas, la cantante estadounidense prefirió el espectáculo a la polémica en su actuación de la gran final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), la Super Bowl.

La estrella del pop había prometido un concierto “interesante y emocionante” que tendría como únicos mensajes políticos los mismos que ha defendido durante su carrera: la necesidad de igualdad y la idea de que “el espíritu de este país es de amor, compasión y amabilidad”, según adelantó al diario The New York Times.

En un momento de división política en EEUU, Lady Gaga quiso llamar a la unidad patriótica al comenzar su actuación desde lo alto del estadio NRG de Houston con una mezcla del himno “God Bless America”, la canción “This Land Is Your Land”, oda antifascista escrita en 1940 por el cantante Woody Guthrie.

Pero el momento más emotivo de la noche fue cuando entonó uno de sus himnos, que en la actual coyuntura sonó a un mensaje político sutil, como su canción “Born This Way”, un tema en defensa de los homosexuales.

También abrazó a una joven afroamericana del público mientras cantaba “stay” (”quédate”), el último verso de su nuevo sencillo “Million Reasons”, que tocó al piano mientras el estadio se iluminaba con farolillos anaranjados.

Muy dada a la provocación al comienzo de su carrera, especialmente en el vestuario, Lady Gaga evita hace tiempo los disfraces fastuosos, y aunque mostró un poco de aquel estruendo del pasado, su gran triunfo fue mostrarse una vez más como una de las más versátiles artistas pop, en medio de un momento de la industria conformista y conservador.

pelea por la “pancita”

La respuesta fue en este sentido impresionante: más de 5 millones de tuits se escribieron sobre Gaga durante el show de mediotiempo, muy por encima de los 3.9 millones que arrastró Katy Perry el año pasado.

Los mensajes se mostraron asombrados ante el rango interpretativo de la artista que cantó, tocó el piano, bailó, voló por los aires y “rockeó” ataviada de unos tacos impresionantes -parte de su atuendo diseñado por Vesace-, un show que no precisó, como es tradición, de invitados especiales para volver efervescentes las tribunas.

Los tuits también se enorgullecieron con los “guiños” políticos de su artista preferida, particularmente ante su rendición de “Born this way” ante 100 millones de televidentes, aunque, como siempre, también hubo lugar para la polémica en las redes sociales.

Porque no fueron pocos los internautas que se dedicaron a señalar la “pancita” que emergía de los trajes más osados de Gaga: quienes se enfocaron en el cuerpo de la artista, claro, recibieron rápidas y feroces respuestas de los fans de la diva, en lo que se tornó una verdadera guerra donde el bando de Gaga les espetaba no haber comprendido el mensaje de “inclusión y aceptación del otro” que es parte del arte de la cantante al realizar ese tipo de comentarios. Sobre todo teniendo en cuenta que Lady Gaga ha discutido abiertamente sus problemas alimenticios y el mundo de comentarios diseñados para provocar vergüenza que la llevaron a la angustia y la enfermedad.