China ejecutó a un colombiano condenado por tráfico de drogas

El gobierno de Colombia lamentó ayer la ejecución en China de uno de sus ciudadanos, Ismael Enrique Arciniegas Valencia, que había sido condenado por narcotráfico. La cancillería colombiana aseguró que hizo todo para que las autoridades de la nación asiática le conmutaran la pena. Arciniegas, un periodista y publicista de 72 años, fue detenido en 2010 por traficar cuatro kilos de droga a cambio de recibir 5.000 dólares. El vicecanciller colombiano Francisco Echeverry declaró a periodistas que es el primer colombiano ejecutado por narcotráfico en China.

Horas después, la cancillería precisó que Arciniegas murió en la noche del 27 de febrero, luego de que las autoridades judiciales chinas ejecutaran la condena que le habían impuesto por tráfico de drogas.

Según informó Liu Tao, vocero de prensa y director de la sección política de la embajada de China en Colombia, alguien descubierto con 50 gramos de estupefacientes (opio, heroína, cocaína, marihuana y otros) puede ser condenado en su país a una sentencia que va desde 15 años de prisión hasta pena de muerte, pasando por cadena perpetua, sin importar su nacionalidad. “Tiene un valor educativo para todo el pueblo colombiano”, dijo Liu Tao respecto a la ejecución de Arciniegas.

En las próximas horas, las cenizas del colombiano serán entregadas al consulado de Colombia en Guangzhou y luego serán repatriadas para entregarlas a su hijo en Cali. Precisamente desde Cali, al oeste del país, Juan José Herrera, uno de sus hijos, quien durante varios años tuvo contacto con él vía telefónica o por medio de cartas, dijo a la cadena radial Caracol: “mi padre era un periodista y una persona que estando escribiendo un libro, en los años 80, se involucró con personas que no correspondía y tristemente cometió un error que le costó la vida”. Herrera comentó que su último contacto con su padre fue el lunes, antes de ser llevado al cuarto de ejecución. “Mi padre cayó en ese error por la avaricia. Realmente el lujo en el que vivían los narcotraficantes de los años 80 seducen a cualquier persona, por más honesta que sea”. Herrera ha sido tatuador varios años y en el pecho lleva dibujado el rostro de su padre.

Por la mañana, la cadena Bluradio dio a conocer la última grabación entre Ismael y su familia. A él se lo escuchaba tranquilo, pero del otro lado se oían sollozos. “Me voy feliz, tranquilo. Adiós, besos y abrazos. No me preocupo por nada, no me voy triste. Dios allá me tiene las puertas abiertas”.

Éste es el segundo drama que vive la familia Arciniegas Valencia por narcotráfico. Hace dos años y cinco meses, el hermano de Ismael, Luis Germán Arciniegas, murió en Hong Kong por un derrame cerebral. Estaba preso en el penal de la provincia de Macao desde junio de 2011 por llevar droga y fue condenado a más de 12 años de prisión.

En China hay cinco colombianos condenados a pena de muerte por el mismo delito. De estas sentencias, tres han sido ratificados y dos están en espera de la apelación. Actualmente hay 15.034 reclusos de Colombia alrededor del mundo y más del 50% de ellos fueron detenidos por narcotráfico.

La semana pasada, la transgénero Sara Maria Galeano fue repatriada desde China por razones humanitarias. Había sido condenada a muerte por la tenencia de tres kilos de cocaína, pero luego le rebajaron la condena a perpetua por buena conducta. Ahora está recluida en la cárcel La Picota, al sur de Bogotá.