Ola de robos en locales y casas preocupa a vecinos de Ringuelet

Ringuelet atraviesa por estas semanas un pico en la inseguridad que es sufrido, sin distinción, por comerciantes y vecinos, en diferentes circunstancias y bajo modalidades diversas. El denominador común que une a casi todos los casos es el de la violencia, en apariencia incontrolable. Los dos casos más recientes se dieron con cinco cuadras y algunas horas de diferencia. Uno de ellos fue el asalto a mano armada ocurrido en una verdulería, en la esquina de 8 y 517.

Sucedió cerca del mediodía, cuando al menos dos hombres se detuvieron ahí en un auto, del que no se conoce su marca ni modelo, pero que se destacó por su patente nueva: era un 0 kilómetro.

De ahí se bajó un delincuente que también sorprendió por su aspecto prolijo. Bajo la ropa elegante escondía un arma de fuego, que mostró ni bien entró en el negocio.

Ese ladrón encañonó en la cabeza a la dueña del local. Así la redujo durante algunos instantes mientras le exigía la plata de la recaudación. Aparentemente no le habría pegado.

No trascendió qué se llevó robado ni si hubo clientes que padecieron la misma situación.

El delincuente volvió segundos más tarde al auto con el que él y su compinche se escaparon en dirección incierta. Varios agentes de la zona, entre ellos un policía que se identificó ante los vecinos como el comisario, intervinieron en el operativo.

Sin embargo y por lo que se conocía hasta anoche, no pudieron ubicar a los sujetos ni al vehículo.

a cinco cuadras

Algunas horas antes, durante la madrugada, otros ladrones aprovecharon para cometer otro robo a cinco cuadras de distancia, en una casa de 517 entre 2 bis y 3.

Según lo informado a este medio por fuentes oficiales, los dueños no estaban en el domicilio porque se encontraban “de viaje”.

Los intrusos accedieron a la parte posterior del inmueble, donde habrían forzado una abertura para entrar. De inmediato recorrieron la vivienda y buscaron elementos de valor, hasta dejar “todo revuelto”.

Un televisor, un DVD, celulares, ropa y bebidas alcohólicas fueron parte del botín, de acuerdo a los voceros del caso que consultó este medio.

La maniobra fue descubierta por un vecino que avisó al 911. El les dio permiso para que los agentes de la Policía Local comprobaran que allí había ocurrido un asalto. Sin embargo, a su llegada los delincuentes ya se habían escapado.

“angustiados”

Un aparente aumento en la delincuencia en Ringuelet se viene dando desde principios de año. “Es un cambio muy notorio, todos los días pasa algo distinto y nos tiene a todos muy preocupados”, expresó Elena, vecina de la localidad.

Algunos casos recientes citados por ella fueron en una panadería de 7 y 511, y en un almacén situado justo enfrente de la verdulería asaltada ayer.

“Hacen falta más controles porque te roban en la calle o caminan por los techos de las casas. Todo esto nos angustia porque no sabemos qué hacer”, dijo Elena.