Noche plagada de errores que terminó en derrota

El regreso del fútbol argentino no mostró la mejor versión de Estudiantes, que como visitante perdió 3-2 con Vélez, resultado que dejó en claro que todavía no se recuperó del bajón experimentado el año pasado. Al Pincha le pasó factura la prolongada pretemporada. Está claro que no es lo mismo un amistoso en el Country que jugar por lo puntos. Anoche se equivocó sistemáticamente en defensa y mostró poco y nada en ofensiva. Una muy mala versión teniendo en cuenta que dentro de cinco días deberá jugar por la Copa Libertadores.

De todos modos lo más reprochable para el equipo de Nelson Vivas es que lo superó un rival que sólo mostró ganas y un enorme Mariano Pavone, un delantero que Estudiantes hace muchos años no tiene en su plantel. El solo, con la última ayuda de Mariano Andújar e Iván Gómez, le dio al Fortín los tres puntos, que su público festejó como una final.

Empezó mejor Vélez el partido, con la presión de sus delanteros en la salida de Estudiantes. Gonzalo Díaz, Nicolás Delgadillo y Mariano Pavone atoraron a los centrales y a los laterales. En sintonía, por las bandas tanto Caire como Cubero se adelantaron y dejaron sin salida a Solari y Dubarbier. Por eso el equipo de Vivas no pudo casi ni salir de su campo en los minutos iniciales, mostrando además un desprolijo manejo de la pelota.

Entonces no sorprendió que a los 6 minutos Pavone quedara en franca posición de gol tras un pelotazo frontal. Corrió unos metros, hizo un enganche para dejar pagando a Leandro Desábato y con precisión marcó el gol, un golazo para abrir el marcador.

Sintió el impacto Estudiantes, que no tuvo un jugador capaz de recibir la pelota, hacer la pausa y generar algo de fútbol. Mal Israel Damonte con la pelota, muy perdido Tití Rodríguez y aislados totalmente Viatri y Otero. Careció de ideas y fútbol como para superar territorialmente a un rival que únicamente mostró algo de sacrificio.

Sólo tuvo unos minutos favorables el Pincha en el primer tiempo. Con Santiago Ascacibar en el medio recuperó la pelota y entonces empezaron a llegar algunas aproximaciones. Facundo Sánchez fue de lo mejor por derecha. Un escalón más abajo Augusto Solari, con muchas intenciones pero algunos desaciertos. Hasta que a los 25 minutos el ex River desbordó por la derecha, tiró un centro que rechazó la defensa rival y en la recuperación Dubarbier cruzó la pelota a las espaldas de Caire y Fausto Grillo para que Solari, en posición dudosa, marcara el empate al empujar la pelota sobre el segundo palo.

La igualdad le dio otro impulso a Estudiantes, que tuvo con un remate de Viatri y un contragolpe de Rodríguez la chance de acercarse hasta el arco de Fabián Assmann.

Pero en el final del primer tiempo volvió a sufrir la mala noche de su defensa (y del arquero). Centro de izquierda a derecha que dejó parado a Dubarbier. Pero no a Diego Zabala, quien desde una posición incómoda cabeceó al arco. Gol de Vélez y 2-1 sobre el final del período.

EMPATO RAPIDO; PERDIO EN EL FINAL

El dolor de cabeza por el inesperado segundo gol de Vélez pasó rápido. Un minuto nomás que Javier Toledo (había reemplazado a Viatri) desnudó las falencias de los centrales rivales, principalmente las de Grillo. Y las enormes dudas de Fabián Assmann cuando de cortar el juego aéreo se trató. Un desborde por la derecha de Facundo Sánchez acabó en la cabeza de Toledo, quien en el punto del penal decretó el empate.

Tras el gol el partido fue un ida y vuelta, de entusiasmos y errores. Lo buscó el local con el empuje de Díaz y las bondades del regresado Burrito Martínez. Del otro lado el Pincha intentó con las contras de Otero y el peligro que generó Toledo por el piso de arriba. No más.

Las defensas jugaron un partido aparte. No estuvo bien ninguna de las dos. Se vieron muchas fallas e impresiones, seguramente producto de la larga inactividad. Los casi tres meses sin partidos oficiales fueron demasiado para algunos jugadores. Ya lo sufrió San Lorenzo por la Copa Libertadores y anoche quedó bien en claro que también Vélez y Estudiantes.

Pero el Pincha se equivocó más. En una de las últimas jugadas de la noche Mariano Andújar se empecinó en salir jugando desde el fondo. Tantos pases incómodos que en el último comprometió a Iván Gómez y la pelota le quedó a Mariano Pavone, que la empujó al gol. ¿Justicia? Difícil de saber. ¿Castigo? Absoluto para un equipo que mostró más dudas que certezas.