Piden juicio oral para el acusado de un crimen brutal en Ensenada

La familia de Juan Pablo Rigotti (32), el traductor, corrector literario y periodista asesinado de varias puñaladas en su vivienda de Ensenada, el 11 de marzo de 2016, reclamó el avance de la causa y la realización del juicio oral.

Como se sabe, por el caso hay un hombre detenido, bajo sospecha de ser el autor del homicidio, que no deja de provocar conmoción, también entre los allegados a su pareja, Alejandra Martínez (27), que resultó herida en el ataque.

Todo pasó alrededor de las 16.30 en una casa de dos plantas situada en Francisco Cestino entre Independencia y Libertad.

Por lo que contaron algunos testigos, a esa hora un delincuente accedió a la propiedad después de treparse al balcón del dormitorio del primer piso. Tenía un cuchillo.

Al escuchar ruidos, Rigotti subió a la habitación y se topó cara a cara con el intruso.

Aparentemente el joven no tuvo ninguna chance de oponer resistencia, ya que el agresor lo redujo colocándole el cuchillo en el cuello. De ese modo lo hizo descender hasta la planta baja, donde estaba la joven.

“Este hombre empezó a gritar que quería plata y a amenazarlos de muerte”, contó en su momento el padre de la chica, Omar Raúl Martínez (65), confirmando que el criminal se apoderó de “800 pesos, una cámara fotográfica y un celular”.

Lo que tampoco se sabe es si después de eso, o en medio de un intento de resistencia, el asesino le abrió a Rigotti un corte en el cuello, antes de acertarle, por lo menos, cuatro puñaladas más.

Una de esas cuchilladas lo perforó cerquita del corazón. El homicida escapó, dejando a Juan Pablo herido de muerte y a Alejandra con algunos cortes en sus manos. Una ambulancia los trasladó a los dos al hospital Cestino, donde el joven murió a las 5 en punto de la tarde.

Posteriormente, tras distintas diligencias, la Policía lo pudo ubicar en una casa distante a unas diez cuadras de la que habitaba Rigotti.

Juan Pablo había nacido en Tandil y estaba en pareja con Martínez desde hace 10 años.

DOLOR IRREPARABLE

Ante esta situación y, las graves consecuencias físicas y psicológicas que sufrió la chica, todos salieron a pedir que el expediente avance sin pausa hacia la audiencia pública, como única forma de darle un cierre a una herida que no para de provocar dolor.