Alicia, la primera docente laica del San Luis, regresó al colegio y festejó 100 años de vocación
Edición Impresa | 15 de Marzo de 2017 | 04:16

Ya sin su guardapolvo blanco, Alicia Demarchi, la primera docente laica del Colegio San Luis, volvió a la escuela, pero esta vez para ser homenajeada con una misa que se realizó en el día de su cumpleaños número 100. En la capilla se reunieron ex alumnos, autoridades y familiares que se emocionaron al verla y la colmaron con muestras de afecto.
En el reconocimiento marista quedó reflejado el respeto y aprecio que se ganó la centenaria señorita Demarchi, quien transitó las aulas de esa institución educativa y con su entrega marcó a varias generaciones de platenses.
Su centenario se enmarca también en lo que será en 2018 los cien años de la Institución Marista de La Plata.
La presencia de la docente en el establecimiento de avenida 44 desencadenó recuerdos de cuando llegó a la escuela, épocas en las que eran los propios religiosos maristas los educadores de los alumnos y en donde no había presencia laica femenina.
Alicia Dora Demarchi nació el 14 de marzo de 1917 en Magdalena; fue la menor de once hermanos, de ellos, solo tres fueron varones y Alicia junto a sus hermanas mujeres se dedicó a la docencia.
Comenzó sus estudios secundarios en 1925 en la Escuela N° 12 de Oliden e Isolina, una de sus hermanas mayores, fue su primera maestra. En 1926 su familia se trasladó a La Plata y continuó su educación en la Escuela N° 5. En 1932 ingresó al Colegio Normal Nacional N° 2 y en 1936 egresó como maestra normal nacional.
Un año después fue designada maestra rural en la Escuela N° 10 de General Alvarado y trabajó allí hasta diciembre de 1939.
Al año siguiente fue trasladada a la Escuela N° 30 de Quilmes y en 1943 ejerció en la Escuela N° 42 de La Plata, hasta 1976.
En 1966 ingresó al Colegio San Luis y se convirtió en la primera maestra laica de la institución.
Durante 22 años Alicia recorrió cada aula y pasillo del colegio, colaboró con la actividad apostólica y educativa de los hermanos maristas hasta 1978, año en que decidió alejarse de la actividad docente, aunque no por completo.
Alicia continuó sus tareas con clases particulares y de apoyo escolar a niños y jóvenes, le dio especial atención a aquellos con problemas de aprendizaje y siempre los ayudó de forma desinteresada y en su domicilio.
También participó en la organización, dictado y dirección de ateneos pedagógicos. Según consignaron sus allegados, una de las particularidades de la señorita Demarchi, fue que nunca aceptó cargos directivos y eso fue porque su vocación fue estrictamente la de enseñar.
Entre los años 2000 y 2001 fue distinguida con los reconocimientos de Ciudadana Ilustre y premio al Divino Maestro.
ACTIVIDAD COMUNITARIA
Desde 1927 y luego de tomar su primera comunión, se vinculó a la parroquia San Antonio de Padua de La Plata, formó parte del elenco de teatro infantil que dirigía su hermana Alcira, a quien sucedió en la dirección a partir de 1932.
Ejerció la presidencia de la comisión Cofradía Santa Teresita del Niño Jesús de la Parroquia San Antonio de Padua. También fue catequista y preparó a cientos de niños para su primera comunión. Además, participó en la preparación y movilización de jóvenes para el II Congreso Eucarístico Nacional celebrado en 1937.
En 1956, por iniciativa propia y apoyada por los directivos de la Escuela N° 42, fundó el Club de Madres, pionero en la provincia y lugar donde realizaba charlas semanales para padres.
Alicia también promovió la creación de un consultorio médico en la escuela y de una guardería infantil que posteriormente se convirtió en jardín de infantes ministerial. Además fomentó los talleres para la comunidad.
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