El Pincha quiere recuperar la memoria ante su gente

Estudiantes se juega muchas cosas esta tarde ante Patronato, cuando lo reciba, desde las 17:15, en el Estadio Ciudad de La Plata. Es que para el León es la posibilidad de retomar la senda de la victoria y cortar una racha adversa (hace cinco partidos que no gana) que ha minado el estado anímico del plantel. Y, más que eso, es la chance de reencontrarse con el juego que le permitió ser líder del torneo en el tramo inicial del campeonato.

El Pincha buscará retomar aquella senda victoriosa que lo mostraba como un conjunto sólido y con argumentos para pelear arriba hasta el final en el torneo. En este 2017 el equipo todavía no mostró su mejor cara, ni en el torneo local en Liniers, ni en la Copa en Río de Janeiro, al margen de la leve mejoría evidenciada. Los desempeños colectivos del León, desde el partido ante Colón en adelante, distaron mucho de lo expuesto hasta aquel cotejo que marcó un punto de inflexión.

ULTIMO TREN PARA SEGUIR ILUSIONADO

El único líder del certamen, Boca, ya se le escapó a siete puntos, una diferencia que no parece indescontable, pero que tampoco le permite tener margen de error. Por lo tanto, Estudiantes tendrá esta tarde el último tren para soñar con estar en la pelea, obligado a sumar de a tres y esperar que los de arriba empiecen a dejar unidades por el camino.

En definitiva, al Pincha no le queda otra que ganar, convencer y esperar que el resto sufra algún tropiezo en los partidos venideros.

El otro punto central en este momento de Estudiantes es el factor anímico. Para el plantel orientado tácticamente por Nelson Vivas no hay espacio para el bajón en ese aspecto, porque tiene muchas cosas en juego en lo inmediato, como la Copa Libertadores que ya comenzó a disputar y el desafío de permanecer en puesto de clasificación para las copas de 2018, pensando en seguir en el plano internacional en lo subsiguiente.

UN EQUIPO CON VARIOS RETOQUES

Vivas meterá mano en el equipo que esta tarde recibirá al conjunto de Paraná. Lo hará por obligación y, también, por decisión exclusivamente táctica.

El cambio obligado será el del ingreso del juvenil Nicolás Bazzana, en reemplazo de Jonatan Schunke, que en el encuentro ante Vélez llegó a cinco tarjetas amarillas y deberá purgar una fecha de suspensión.

Por otro lado, hará un retoque por decisión futbolística en el sector izquierdo de la defensa, con el ingreso de Matías Aguirregaray por Sebastián Dubarbier, que no ha mostrado hasta el momento estar en su nivel.

La otra modificación será el ingreso de Rodrigo Braña en el sector medio, en reemplazo de Israel Damonte, en una variante un tanto inesperada. Será un cambio nombre por nombre, de dos jugadores que no difieren tanto en las características generales de su juego.

Con estas variantes y un lavado de cabeza tras reuniones varias en la intimidad del Country Club de City Bell, el León buscará dejar atrás todas las dudas, pegar un golpe de autoridad encima de la mesa y meterse los tres puntos en el bolsillo.

Si logra ganar y dejar una imagen más parecida a la del comienzo de la temporada que a la de los últimos partidos, el Pincha todavía tiene con qué animarse, al menos, a dar peleas por terminar entre los tres primeros del campeonato. Para ello, resulta imperioso que recupere la memoria de manera inmediata, para dejar como un ingrato recuerdo este bajón momentáneo por el cual está atravesando el equipo. Con el aliento de su gente, el Pincha esta tarde va por todo.