Intendentes en racha y pampeanas en falta

Por Alejando Castañeda 
Mail: afcastab@gmail.com
Periodista y critico de cine 

MUÑECAS.- Las muñecas sexuales abrieron en Barcelona un burdel por su cuenta y le han dado a la juguetería nuevos renglones. Lo comentamos la semana pasada. Pero evidentemente en este rubro la cosa avanza día a día. Los robots están en auge porque los modelos naturales vienen muy complicados. Tener en casa un compañero/a silencioso y predispuesto es una oferta que más de un cónyuge mira con ganas. No gasta ni controla ni rezonga, que no es poco. Esta semana se supo que ya llega una muñeca sexual con inteligencia artificial, que interpela al susodicho y, con buenas pilas y bien lubricada, se le anima a todo. El que anda detrás de este chiche multiuso es el experto en nanotecnología catalán Sergi Santos. Su prototipo se llama Samantha, pesa unos 40 kilos, tiene los ojos verdes, una larga cabellera de color castaño y unas medidas de 90-55-90. “Samantha –dice el nanotecnológico- es suave al tacto y en el trato e incorpora un microprocesador en la cabeza que le permite interactuar con las personas en distintos modos: desde familiar --haciendo compañía en el sofá mientras se ve una película, por ejemplo-- hasta sexual, lo que incluye la capacidad de la muñeca de llegar al orgasmo”, asegura este científico de 38 años, “siempre que su acompañante sea capaz de estimularla convenientemente”.

El chiche se pone difícil. Es tan real, que el comprador va a tener que esmerarse como cuando era novio para que Samantha se amortice sin problema y para que no reclame en fábrica si no llega al orgasmo. Porque si hay que dialogar un rato antes del bostezo, después escucharla y al final agasajarla y estimularla, más de uno volverá con su ex y le exigirá algún reembolso al experto suegro catalán. Un viejo film de García Berlanga, “Tamaño natural” nos avisaba que las mujeres, aunque sean de plástico, siempre acaban por exigirte más y complicarte la vida. Y algo de eso anticipa esta creación de Sergi Santos, que seguramente se inspiró en casa y que, con rasgos de su mujer y de algunas ex, fue modelando el pensar y sentir de una muñeca que, aunque se mantenga callada y sumisa, va a tener algún remanente femenino que terminará volviendo loco a su amo. No es buena época para jugar con variantes de género ni para esclavizar a una señorita, por impostora que sea, junto a la mesa de luz. Hoy los roles se han emparejado de tal manera que ellas en cualquier momento empezarán a silbar a los albañiles, ahora que los buenos modales llegó a una UOCRA que no está muy acostumbrada a la galantería.

CORNUDO.- Dicen que el catalán ya empezó a recibir los primeros pedidos. Seguramente ya encargó una Samantha ese pampeano que esta semana fue beneficiado con un fallo de la justicia que obligó a su ex señora, a quien vio salir de un hotel con un vecino, a indemnizarlo. Los pampeanos, duchos en mujeres cautivas y correrías, siguieron de cerca las alternativas de esta sorpresa hotelera. Vino el juicio y la evidencia había sido tan contundente que su señoría decidió recompensar al cornudo humillado que vio a su ex en un after office demoledor junto a un vecino satisfecho que, por lo que se supo, venia obsequiando a la doña con estadías all inclusive en plena pampa.

INTENDENTES.- Es cierto que tienen que estar en la primera línea de fuego, pero a más de uno la realidad los sobrepasó. Al de Trenque Lauquen le saquearon la caja fuerte de su casa cuando estaba en el corsodromo. Volvió y encontró todo revuelto. No eran espías ni opositores ni mascaritas, sino cacos lugareños que saben que los intendentes siempre tienen algún vuelto en casa para atender emergencias. Ayer se supo que el de Magdalena está en estado crítico con una profunda herida en el cuello, fruto de un accidente doméstico que aún no se ha esclarecido. Y el jefe comunal de Olavarría está en el medio de la tormenta por no haber previsto los desbordes de un recital multitudinario que en los papeles iba a traer fama, visitantes y plata, pero que al final desencadenó una tragedia y dejó un pueblo vandalizado que no sabe qué hacer con el sobrante de choripán, bronca y empanadas. Pero en este desfile de intendentes, el que pasará a la historia es el de Itatí, que familiares y algunos invitados especiales montó una factoría marihuanera que traía la droga desde Paraguay, a bajo costo y bajo riesgo, por un rio liberado donde hasta los surubíes hacían la vista gorda. La imagen del alcalde en shorts y esposado deja mal parada a la democracia pueblerina y a la elegancia correntina. Hija, yerno y compañeros de atraco engrosaron un festival importador que, a espaldas de la virgen milagrosa, había montado un santuario de billetes y porros.

Olavarría se preparó para un recital que en los papeles iba a traer fama, visitantes y plata, pero que al final desencadenó una tragedia y dejó un pueblo vandalizado que no sabe dónde poner el sobrante de choripán, bronca y empanadas.

Hoy los roles se han emparejado tanto que ellas en cualquier momento empezarán a silbar a los albañiles, ahora que los buenos modales llegó a una UOCRA que no está muy acostumbrada a la galantería.