Los ex ya no se tiran con ceniceros: ahora tienen buena onda

Después del amor suele llegar el rencor, o, a lo sumo, la indiferencia. Cualquiera que haya estado en pareja sabe que, tras una ruptura, sea cual sea la razón, el deseo urgente del corazón es no ver nunca más al otro, especialmente acompañado de otros brazos, o, a lo sumo, verlo por las peores razones: para ver quién de los dos está mejor sin el otro.

Pero un nuevo siglo ha llegado y con él nuevas ideas, ligadas al amor como posibilidad fugaz, un encuentro entre almas que dura el tiempo que dura, el tiempo que los proyectos permiten, el tiempo que tarda en volverse monótono, una pelea tras otra por ver a quién le toca sacar la basura. En estos tiempos de amor libre, el rencor es un sentimiento negativo que debe evitarse: y aunque no siempre se puede (ver: Pampita) lo cierto es que varios famosos jóvenes intentan dar el ejemplo sosteniendo relaciones con sus ex que, de tan cercanas, parecen actuadas para las cámaras.

Gwyneth Paltrow realizó su “desparejamiento consciente” hace ya tres años del líder de Coldplay Chris Martin, acuñando una frase para la posteridad y sentando las bases para este nuevo fenómeno que escapa a la lógica escandalosa de la farándula, donde vuelan ceniceros y la gente se pelea en los motorhomes

Esta semana, por ejemplo, Guido Kazka tuvo un hijo con su pareja, Soledad, y su ex, Florencia Bertotti, se mostró casi tan contenta como el propio padre: “Nos llevamos muy bien. Estuvimos desde la mañana chateando porque parecía que era el momento. Estoy muy feliz y muy contenta. Los felicité a los dos, a él y a su mujer, Sole. ”, contó Flor, sonriente.

Y reveló que “tenemos un ida y vuelta permanente con Guido, y con su mujer también, porque incluso Guido trabaja un montón y Sole está un montón en el día a día de, te mando la zapatilla, te pongo el cuaderno. Es una aliada y una compañera ideal”, aseguró.

“Feliz de que quiera a mi hijo y que mi hijo la quiera. No puedo pedir más”, agregó la actriz sobre la nueva pareja de su ex.

El caso de Floricienta no es el único: otros ex que no tienen drama en mostrarse juntos y hasta continúan su relación como amigos, son el Pollo Alvarez e Ivana Nadal. El, exitoso conductor, emprendió tras terminar su relación con la infartante morocha una serie de romances de alto perfil, siendo el último en la lista, según informan desde los pasillos, Laurita Fernández, que rompió su corazón para formalizar con Fede Bal. Ivana, en tanto, también tuvo una serie de romances fugaces, sin la relevancia de su relación con Alvarez, motivo por el cual cuando se filtraron sus escandalosas fotos hot, la modelo recurrió al conductor en busca de consuelo.

La parejita no tiene problemas en mostrarse muy cariñosa en público y en las redes sociales, tanto, que ya van mil y un versiones de reconciliación, motivados por estos constantes acercamientos. Pero ellos dicen que son solo amigos.

MAS CASOS

Amigos son también Zaira Nara y Pico Mónaco: aunque no sostienen una relación asidua, cada vez que se ven se saludan con muestras efusivas de cariño. Incluso, si la celosa Pampita, actual pareja del tenista, está alrededor: los tres se encontraron en un evento en Punta del Este este verano, donde también estaba la pareja de Zaira y su bebé, y Pico no dudó en abrazarla y jugar con su hijo, ante la mirada de Carolina.

Otros que no temen mostrarse juntos son Celeste Cid y Emmanuel Horvilleur: a tal punto que esta semana se encontraron en el recital de Caetano Veloso y él no dudo en tomar en brazos al bebé de Michel Noher y ella. Meses antes, ambos habían ido a ver a IKV, la banda de Emmanuel. Cid y Horvilleur tienen un hijo en común, André, con quien salen a pasear, juntos y civilizadamente, cada fin de semana.

Otra que se muestra amigable con sus ex es Lali Espósito, quien sostiene una amistad tanto con Peter Lanzani, su primer amor, como con Benjamín Amadeo, a pesar de que éste reconoció que la ruptura le partió el alma. Sin embargo, un caballero, no dudó en felicitar públicamente a Lali en cada triunfo profesional, y cada vez que se encontraron no dudó en tratarla con mucho cariño.

Distinto, claro, a lo que sucede con otro ex, Mariano Martínez: el actor tuvo un trato frío cada vez que la vio, y deslizó en los medios diversas acusaciones contra la actriz y cantante, en lo que parece un acto de despecho. Mariano, sin embargo, se lleva muy bien con su ex y madre de sus hijos, Juliana Giambroni.

Otros ex que se llevan genial son Matías Martin y Nancy Dupláa, a pesar de que no son pocas las versiones que señalan que ella le fue infiel con su actual pareja, y Julieta Ortega e Iván Noble, que tienen un hijo en común al igual que Paola Krum y Joaquín Furriel, quienes hasta se fueron de vacaciones juntos en varias ocasiones para compartir el amor de su hija.

¿ACTO?

No son pocos los que miran estos acercamientos con desconfianza: ¿se trata todo de un “acting”, de una movida recomendada por los publicistas de las estrellas? ¿Será que finalmente las celebridades aprendieron a lavar los trapitos sucios en casa y no en las revistas del corazón?

Lo cierto es que si todo es un acto, no es algo que se le ocurriera a la farándula argentina: la que instauró esta tendencia fue Gwyneth Paltrow realizó su “desparejamiento consciente” hace ya tres años del líder de Coldplay Chris Martin, acuñando una frase para la posteridad y sentando las bases para este nuevo fenómeno que escapa a la lógica escandalosa de la farándula, donde vuelan ceniceros y la gente se pelea en los motorhomes.

Pero desde que Gwyneth, diva que impone tendencias, demostró que otro rumbo es posible, en Hollywood cada vez más famosos la imitan, eligiendo separarse sin rencores ni manifestaciones públicas de odio: Antonio Banderas y Melanie Griffith, casados 20 años, Cameron Díaz y Justin Timberlake, Miranda Kerr y Orlando Bloom, Demi Moore y Bruce Willis y Kaley Cuoco y Johnny Galecki son algunas de las ex parejas que se muestran amorosas en público.

Jennifer Garner y Ben Affleck se mostraron tan amorosos, de hecho, que finalmente, entre tanto abrazo y beso con olor al pasado, terminaron reconciliándose. Y bueno: la amistad entre el hombre y la mujer quizás sea posible, sobre todo para los famosos, repletos de opciones para pasar la noche. Pero, sin dudas, es un desafío.