Se normalizó el servicio de la Este pero siguen la tensión y el reclamo

Poco a poco, durante el fin de semana se puso en marcha el operativo para normalizar el servicio de la empresa Este, luego de los serios incidentes que hubo el jueves pasado, cuando por segunda vez en el último semestre el transporte se paralizó por completo en la Ciudad a raíz de los daños que sufrieron micros de diferentes líneas en el marco del conflicto que mantiene un grupo de choferes de la empresa Expreso, que había tomado la terminal de ruta 11 y 610 en reclamo por despidos y mejoras en las condiciones laborales.

Hasta ayer, buena parte de los servicios de la empresa Este y de la 520 salieron con custodia policial. Habrá que ver qué ocurre hoy, cuando todas las frecuencias se pongan en marcha y la Ciudad regrese a su ritmo normal, tras el fin de semana.

Los choferes que integran la agrupación El Bondi realizan reclamos en distintos puntos de la Ciudad para hacer visible su descontento por despidos y pagos irregulares a quienes están cumpliendo licencias por orden de las ART.

El viernes estuvieron cortando el tránsito durante varias horas en calle 12 y 53, frente a la Municipalidad de La Plata. y el sábado montaron un puesto en plaza Malvinas, mientras se celebraba San Patricio en ese espacio público de la Ciudad.

Por su parte, y ante el riesgo que las unidades vuelvan a sufrir daños, la mayoría de las unidades de la empresa Este y 520 salieron este fin de semana con custodia policial.

El sábado y domingo las frecuencias fueron menores como ocurre tradicionalmente los fines de semana y, según se pudo saber, no se registraron incidentes ni daños a las unidades que circulaban por la Ciudad. Pero hoy la situación será diferente, ya que entre las líneas Este y 520 transportan a unos 70.000 usuarios diarios y son muchas más las unidades en circulación por la Ciudad.

La escalada de violencia en el marco del conflicto que mantienen un grupo de choferes de la línea Este con la empresa Expreso La Plata sumó un nuevo capítulo: según denunciaron desde la patronal, un inspector y una camioneta de la firma Unión Platense (de la que a su vez forman parte la Este y la 520) fueron atacados el sábado en el centro platense.

Desde la empresa que gestiona ambas líneas atribuyeron la agresión a quienes participan de la protesta por reivindicaciones laborales, aunque esa circunstancia es por ahora materia de investigación.

SEMANA TURBULENTA

Mientras tanto, después de una semana turbulenta, en la que un grupo de conductores mantuvo bloqueado el parador de ruta 11 y 610, los micros Este y 520 mantenían sus recorridos habituales aunque con un esquema de seguridad especial, con custodia policial desde adentro de las unidades. Asimismo, en la terminal donde descansan los micros se mantenía una vigilancia, a fin de evitar que vuelva a ser ocupada por quienes impulsan la medida de fuerza.

En ese marco, la empresa radicó una denuncia penal por la agresión que sufrió un inspector de Unión Platense que se dedica a verificar los servicios, horarios y paradas.

El empleado, se indicó, fue atacado “a patadas y piñas”, supuestamente al ser abordado de manera intempestiva en la vía pública. A su vez, una camioneta de la firma también fue blanco de un ataque vandálico. Los hechos denunciados se produjeron en 12 y 53 y diagonal 74 y 55.

Los trabajadores díscolos, por su parte, han rechazado una tras otra las imputaciones de la empresa. Además, entre otros acusan a la firma Expreso de haber ordenado nueve despidos, no pagar los sueldos a quienes se encuentran de licencia por enfermedad o accidente de trabajo, e imponer “condiciones laborales que dejan mucho que desear”.

UN PANORAMA QUE NO AFLOJA

La semana pasada el conflicto desembocó en un sorpresivo paro que afectó a las líneas de la órbita provincial y municipal en la madrugada del viernes. Lo decretó la seccional local de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para reclamar garantías de seguridad para que los choferes de distintos ramales puedan circular, tras una serie de ataques a micros en el centro platense.

La UTA no acompaña el reclamo de los trabajadores de la Este que esta semana bloquearon el parador de ruta 11 y dejaron a pie a 70.000 usuarios.

Si bien el viernes a las 7 de la mañana al final el paro de UTA se levantó, no se descarta que pueda volver a tomarse una medida similar de repetirse las agresiones a choferes y vehículos del sistema de transporte público, como las que se dieron la noche del jueves en 7 y 50.

Ayer a la tarde, los choferes que realizan la protesta ante la empresa Expreso realizaron otra movida frente a la plaza Moreno, para protestar contra los despidos y que se regularice el pago de los haberes a quienes tienen licencia por enfermedad o accidentes en cumplimiento de las tareas.