Elige tu propia aventura: Netflix quiere hacer series interactivas

Netflix tiene ambiciosos planes para el futuro. A pesar de que su monopolio sobre la industria del on demand está siendo amenazado por el crecimiento de servicios competitivos como Hulu y Amazon, la empresa conducida por Reed Hastings no se preocupa por el presente y mira hacia adelante, comenzando el desarrollo, según reveló una fuente de la empresa al periódico británico Daily Mail, de series interactivas, donde el espectador podrá tomar decisiones sobre el destino de los personajes.

La interactividad se ha transformado en un valor agregado cada vez más relevante en este siglo XXI atosigado de opciones de entretenimiento: y así como el cine buscó competir con el advenimiento del televisor, el cable y, ahora, el streaming, ofreciendo experiencias sólo disfrutables en pantalla grande (historias explosivas, el surgimiento del 3D, el advenimiento del 4D), la pequeña pantalla, que ahora intentará volverse interactiva, también ha evolucionado buscando atrapar al cliente, consiguiendo amalgamar el disfrute masivo y la ficción más compleja e interesante durante este siglo.

Una explosión de forma y contenido que ha comandado, con sus 6.000 millones de dólares destinados a la producción de contenidos originales, Netflix, junto a otros jugadores relevantes como HBO o FX. El cambio de Netflix, sin embargo, fue más allá de ampliar el universo de lo posible en la ficción: el servicio cambió el modo en que se consume ficción, desatando a la audiencia de horarios y esperas y liberando a los creadores del yugo del rating.

“Estamos probando con distintos productos que se abrirán como una red de historias para que el usuario elija por donde ir. El contenido estará a disposición de todos. Esperamos que funcione, es un experimento, y para los creadores es un terreno desconocido”

Ahora que todos los productores de contenido están virando hacia estas nuevas formas de ver, Netflix comienza a trabajar en su próximo paso para continuar liderando el mercado: la interacción, una de las claves de todas las experiencias de consumo del siglo XXI, días donde una marca de puré de tomate te invita a pasar por su página de Facebook, rellenar una encuesta, publicar tu selfie comprando el producto usando el hashtag oficial y un largo etcétera de opciones que se han vuelto una forma habitual de hacer que el consumidor se sienta parte y se vuelva “fiel”.

DESAFIOS

La interacción en la ficción es perseguida hace años, décadas quizás: muchos videojuegos implementaron ya la idea de “múltiples caminos” (particularmente, las aventuras gráficas de los ‘90 y los “mundos abiertos” de este siglo, donde el jugador puede, básicamente, hacer lo que quiere dentro del universo del juego), algo con lo que las historietas coquetearon; sin embargo, para la tevé supone un gran desafío filmar numerosas tomas para explorar varias posibilidades, una idea que multiplica exponencialmente los costos de producción.

El desafío no es sólo económico. También será una dificultad para los guionistas contar varias historias a partir de una, a pesar de que las series suelen contarse a partir de “arcos” argumentales que tienen su lógica evolución desde el inicio de la ficción al final. Walter White, por ejemplo, surge en “Breaking Bad” como un maestro de escuela secundaria frustrado y con cáncer, y esa frustración conduce sus acciones hasta el trágico destino: si gracias a la magia de la decisión del espectador interrumpiéramos ese camino inexorable, la serie perdería parte de su genialidad.

Debido a todas estas complicaciones, la fuente le comentó al periódico inglés que Netflix recién ha comenzado a experimentar con tecnologías para producir shows interactivos. Mientras algunas tramas serán más lineales, otras podrían ser complejas estructuras, cíclicas, y volver siempre al punto de partida produciendo la ilusión de un show que nunca acaba. Para la compañía no es más que un experimento, pero espera que incentive el visionado de un mismo contenido varias veces, como en los videojuegos con finales alternativos.

La idea de la compañía es esperar a ver los resultados del proyecto y a partir de ahí decidir si se aplica a todas las series o, más probablemente, solo con algunas; también restará ver si la innovación cambiará para siempre el modo en que vemos tevé, adoptado rápidamente por el resto del mercado y demandado por la audiencia, o si simplemente se convierte en una alternativa a la televisión tradicional.

“Estamos probando con distintos productos que se abrirán como una red de historias para que el usuario elija por donde ir. El contenido estará a disposición de todos. Esperamos que funcione, es un experimento, y para los creadores es un terreno desconocido”, le dijo el hombre anónimo de Netflix al Daily Mail. Las palabras resuenan con las pronunciadas hace algunas semanas por el jefe de contenidos de Netflix, Hastings: “Una vez que conseguís la interactividad, podés hacer lo que sea”.