Tomeo, empresario tabacalero, se negó a declarar en causa por narcotráfico

El empresario tabacalero Carlos Tomeo, a quien anteayer le secuestraron más de cuatro millones de pesos en efectivo, se negó hoy a declarar ante el juez que lo acusa de integrar una asociación ilícita dedicada a lavar dinero del narcotráfico, informaron fuentes judiciales.

El imputado, vestido con una camisa negra y una campera liviana del mismo color, se presentó esta mañana, alrededor de las 9.30, en el Juzgado Federal 2 de Lomas de Zamora, a cargo de Federico Villena, quien lo había citado a prestar declaración indagatoria.

Fuentes judiciales informaron que por consejo de su abogado particular, Fabián Améndola, el empresario dueño de la tabacalera Espert, se negó a declarar, por lo que ahora el juez Villena cuenta con diez días para resolver su situación procesal.

Casi una hora después de haber arribado, Tomeo se retiró rápidamente del juzgado, situado en Laprida 662 de Lomas de Zamora, junto a su defensor y sin hacer declaraciones a la prensa.

Por su parte, Améndola, del estudio jurídico Fernando Burlando, explicó que el empresario va a declarar recién cuando él conozca las pruebas que constan en el expediente, el cual está en secreto de sumario hasta el 3 de abril próximo.

De todos modos, el letrado señaló que por la descripción del hecho que le leyeron a Tomeo durante la indagatoria, su defendido “no tiene nada que ver” con la imputación en su contra.

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Por su parte, Burlando agregó que el juez Villena les concedió la exención de prisión solicitada en la causa.

Para los abogados de Tomeo, el único vínculo con el expediente es que el empresario le compró una estancia al hijo del sindicado capo narco colombiano Ignacio Álvarez Meyendorff (55), operación que, según él, realizó con dinero debidamente declarado.

Sin embargo, Villena cuenta con escuchas telefónicas que, al parecer, vinculan a Tomeo con Ramiro González Warcalde, sobrino del ex procurador General subrogante de la Nación, Luis Santiago González Warcalde, procesado en la causa de 2012 por el operativo “Luis XV”, que puso al descubierto una organización vinculada a desprendimientos de cárteles de Colombia.

Por su parte, si bien Tomeo no declaró hoy ante la justicia, ayer aseguró en una con Radio Rivadavia que no tiene nada que ver con el narcotráfico y que todo el dinero que le secuestraron el martes pasado -unos 400 mil pesos y 240 mil dólares- está “debidamente justificado” en sus declaraciones juradas impositivas.

El millonario empresario dijo que no conoció personalmente a Álvarez Meyendorff, quien fue detenido en Argentina en 2011 y en 2013 extraditado a los Estados Unidos para ser juzgado por importación de cocaína.

“Un año después de comprarle un campo al hijo de Meyendorff me entero que era narcotraficante”, aclaró Tomeo, quien tiene dos lujosas casas en el country Abril del partido bonaerense de Berazategui, una de ellas valuadas en siete millones de dólares.

Respecto al dinero secuestrado en esa residencia, Tomeo explicó que estaba en su poder porque “los bancos cerraron las cuentas” y se lo devolvieron luego de que la diputada nacional Elisa Carrió lo denunció como supuesto testaferro del ex jefe de Gabinete kirchnerista Aníbal Fernández, a quien también negó conocer.

Según Tomeo, se trata de “dinero blanco, declarado”, el cual guardaba en su casa porque “hay una parte que se va a buscar a última hora (para pagar costos de su tabacalera) y tenerlo en un country es más seguro que dejarlo en la empresa”.

Y aclaró que en esa propiedad “había cinco” vehículos solamente, los cuales están a su nombre “desde hace años”.

Luego, Tomeo contó que es dueño de la tabacalera Espert -cuya producción de cigarrillos se realiza en la planta de Berazategui- “desde hace quince años” y que también es “abogado” y tiene “cuatro hoteles, tres en la costa y uno en San Martín de los Andes”, por lo que paga “muchos impuestos, entre quince y dieciocho millones de pesos mensuales”.

“Con la situación que se está viviendo en el país, suena mal, pero si se tiene actividad y se pagan entre quince y dieciocho millones de pesos de impuestos mensuales, se puede imaginar que el volumen de dinero es muy grande”, indicó.

Y agregó: “Esto lo vivo mal porque evidentemente hay otro contexto social con el que me solidarizo, tengo cien empleados a los que trato de pagarles el primer día hábil de cada mes, nunca tuve problemas y lamentablemente no es lindo divulgar la intimidad”.

“Sí, soy millonario, no creo que sea un delito”, afirmó y finalizó: “Toda la vida trabajé, soy empresario, exitoso más o menos, trato de serlo, de hacer las cosas lo mejor posible, no hago obra pública, no trabajo con el gobierno, no conozco políticos, no estoy con el narcotráfico, sólo trabajamos”.