“Fue algo tremendo, caían vidrios por todas partes”, dijo una vecina

La imagen de varias personas tratando de llegar a los techos en el boliche de 17 y 44, donde el domingo a la madrugada se registró un terrible incidente, que incluyó golpes y pedradas, fue una clara muestra del terror que se instaló en ese lugar. El mismo que ayer se visibilizaba entre los habitantes del barrio, quienes hablaron de destrozos y un gran descontrol.

“Fue algo tremendo, caían vidrios por todas partes”, contó una mujer que vive a muy pocos metros del local Cortez y fue testigo del caos.

“La puerta de adelante cayó y se metieron los que estaban afuera. Adentro, rompieron todo”, describió.

Según la vecina, “eran unos 15 chicos. Siempre hay desbordes, como en todas partes. Pero algo así nunca se había visto”.

“Estaban todos tomados, descalzos, sin remera. Descontrolados sería la palabra justa”, destacó.

Respecto de las causas del incidente, que este diario anunció en exclusiva en su edición anterior, se habla de que una botella de champagne habría sido la razón que encendió tanta locura.

Al parecer, de acuerdo a distintas versiones, una cliente intentó consumir algo sin pagar y el personal de seguridad decidió sacarla del comercio. “Por eso, al rato, volvió para vengarse y lo hizo con un grupo de allegados, que primero empezaron a lanzar piedras contra los ventanales del boliche y, cuando pudieron meterse, siguieron rompiendo lo que encontraron a su paso”, refirió un informante.

Presuntamente, la hija de un dirigente del gremio de la construcción local habría sido la que motorizó el escándalo. Al menos así se dio a conocer, a los gritos.

Cabe destacar que ayer circuló un video por las redes sociales, donde se veía a esa mujer forcejeando con quien parecería ser su guardaespaldas, quien por todos los medios intentaba meterla en un coche importado de color negro, para sacarla del lugar.

Vidrios, mesas, puertas, vasos y botellas, formaron parte del extenso inventario de daños en Cortez, cuyo correlato económico anoche todavía se intenta justipreciar.

El caso es investigado por la comisaría cuarta, con conocimiento de la fiscalía en turno de La Plata, a cargo de Virginia Bravo.