Ahora apuran a los jueces que ya cumplieron los 75

El Consejo de la Magistratura de la Nación envió sendas notas a 27 jueces federales y nacionales de todo el país que cumplieron 75 años o están próximos a esa edad, para que informen si tienen amparos judiciales que les permitan seguir en el cargo después de superar ese límite.

Las notas fueron firmadas por la presidenta del Consejo, la abogada Adriana Donato, e incluye a todos los jueces que están en la situación descripta por la Corte Suprema en un fallo firmado el martes pasado.

El paso es previo a determinar si el Consejo intimará a los jueces que superen los 75 años y no cuenten con medidas que avalen su permanencia, para que se acojan a la jubilación.

No obstante, la ley les permite también obtener un nuevo acuerdo del Senado y un nombramiento del Presidente de la Nación para seguir en el cargo por períodos de cinco años.

LA NOMINA

La lista está integrada por los jueces María Servini de Cubría (enfrentada con el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti), Pedro David, Julio Reboredo, Alfredo Bertolini, Néstor Rodríguez Brunengo, Roberto Torti, Ricardo Bustos Fierro, Bernabé Chirinos, Osvaldo Rappa, Graciela Amabile Cibilis y José Muscará.

También la integran el camarista federal platense Leopoldo Schiffrin (sobre cuyo caso se expidió la Corte esta semana), Edmundo Hendler, Martín Laclau, Lilia Funes Montes de Delich, José Benjamín Gómez, José Pérez Villalobo, Estela Ferreirós, Mario Calatayud, Horacio Maderna Etchegaray, Zulema Wilde, Martín Martínez, Juan Manuel Converset, Lilia Maffei, Enrique Posse, Eduardo Zannoni y Susana Castro.

La nómina incluye a jueces de prácticamente todos los fueros y de varias jurisdicciones, en algunos casos con incidencia y participación en causas de alto impacto.

La nota firmada por la presidenta del Consejo intima a los jueces para que informen “en el plazo de 24 horas si ha promovido acción judicial cuestionando la validez del artículo 99 inciso cuarto, párrafo 3° de la Constitución Nacional, y en caso afirmativo acompañe copia del pronunciamiento obtenido en indique circunstanciadamente el estado procesal de las actuaciones judiciales”.

Los jueces que, como en el caso de la vicepresidenta de la Corte Suprema, Elena Highton de Nolasco, hubieran obtenido fallos que avalaran su continuidad después de los 75 años y esos expedientes no hubieran sido apelados, podrán continuar desempeñándose en el cargo. En cambio, quienes no estén en esa situación o aún no tengan fallos favorables en condiciones de ser apelados, deberán cesar en sus cargos, según determinó la Corte Suprema.

Sólo resta por resolver si el Consejo deberá “intimar” a que renuncien a sus cargos o si la cesantía operará “de pleno derecho”, es decir que automáticamente dejarán de ser jueces al llegar al límite de edad.