Vulnerabilidad y riesgos que conlleva la tecnología moderna

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Si uno utiliza aplicaciones como WhatsApp o tiene una computadora y un Smart TV, ¿debe preocuparse de que la CIA esté escuchando sus conversaciones? En términos generales, no. Podría hacerlo, pero lo más probable es que uno no tenga que alarmarse.

Las revelaciones de WikiLeaks sobre las herramientas a disposición de la CIA para espiar computadoras, celulares e incluso TVs inteligentes podrían inquietar a la gente que se conecta a internet. Los documentos de WikiLeaks mencionan que la CIA ha tratado de escuchar conversaciones a través de los televisores y de burlar -sin llegar a hacerlo- las medidas de seguridad de las aplicaciones para mensajes.

Para la gente alarmada por las constantes revelaciones sobre las actividades de los hackers, el espionaje del gobierno y los temores de que las medidas de seguridad no sean suficientes no son ninguna sorpresa. “Estas últimas filtraciones me preocupan, pero a esta altura ya acepté los riesgos asociados con la tecnología moderna”, expresa Andrew Marshello, operador informático de Queens, Nueva York, en un correo electrónico. “Dado que la tecnología está tan integrada a nuestra sociedad, no es fácil hacer a un lado todos los aparatos y las aplicaciones de mensajes sin sacrificar parte de tu vida social”.

Si bien le “inquietan” las implicancias del espionaje del gobierno, Marshello dice que no va a dejar de usar su iPhone ni las aplicaciones de mensajes. Pero no tiene un Smart TV ni piensa adquirirr uno, y desenchufa el micrófono de su computadora y cubre la cámara cuando no está usando su PC. Hay mucha gente como él. El año pasado el director ejecutivo de Facebook Mark Zuckerberg fue fotografiado con la cámara y el micrófono de su laptop cubiertos por una cinta. Algunos dijeron que era un paranoico, otros que era inteligente.

“Lo que la gente debería preguntarse es si esto es compartido con la policía”, afirma Scott Vernick, socio del estudio de abogados Fox Rothschild, especializado en la seguridad y la privacidad de la información. En otras palabras, si la CIA pone estas técnicas a disposición del FBI y de otros organismos policiales. Especialistas en defensa del consumidor indican que las últimas novedades deberían alertar a la gente acerca de lo vulnerables que son los aparatos conectados a internet. “Uno no debería preocuparse demasiado de que la CIA lo esté hackeando si no ha hecho nada ilegal. Pero esto debería ser una señal de alarma para la gente común”, señalan. Y recomiendan cambiar las contraseñas de todos los aparatos con la misma frecuencia con que se cambian las de las computadoras.

En una encuesta del Centro Pew realizada a mediados de 2016 y difundida en enero, el 46% de los que respondieron opinó que el gobierno debería tener acceso a las comunicaciones codificadas cuando está investigando delitos. Sólo el 44% dijo que las empresas tecnológicas deberían usar herramientas imposibles de penetrar por las autoridades. Si los documentos de la CIA filtrados son ciertos, indicarían que no hay conversación digital, foto o información de la vida de uno compartida en internet que pueda ser protegida.

 

 

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