Otro escándalo, ahora por un video en la concentración

El rosario de hechos de indisciplina suma cuentas con una periodicidad que preocupa seriamente a la dirigencia de Boca Juniors y en la madrugada de ayer sumó un nuevo eslabón cuando el delantero Cristian Pavón y el defensor Jonathan Silva se vieron envueltos en un escándalo que ellos mismos generaron, al subir a sus cuentas de Instagram imágenes de ambos en el baño de la habitación que comparten en la concentración de Puerto Madero en un horario en que tenían la obligación de estar descansando.

Camino al estadio de Vélez, el micro boquense fue atacado a piedrazos

El video en cuestión se viralizó rápidamente y después del mediodía estalló el tema en manos de los dirigentes y el entrenador, Guillermo Barros Schelotto, quien en principio decidió aplicarles una multa económica a ambos futbolistas, algo para lo que cuenta obviamente con el visto bueno de la dirigencia.

En el episodio no se observa que los dos jugadores estuvieran fumando, como se mencionó inicialmente, pero el horario (más allá de la 1 de la madrugada) ya los hace pasibles de recibir sanciones, aunque después se hayan disculpado con el cuerpo técnico y sus compañeros.

El caso de Silva es particular, porque a mediados de año debe regresar al Sporting de Lisboa portugués, dueño de su pase, pero en poco más de un mes es el segundo hecho escandaloso que lo tiene como protagonista, después de aquella mañana en Casa Amarilla en la que se tomó a golpes con su compañero Juan Manuel Insaurralde, razón por la cual también le fue descontado un porcentaje de su salario.

Claro que lo sucedido esta vez forma parte de una extensa saga de circunstancias anómalas para un plantel profesional de fútbol, ya que como antecedentes inmediatos aparece en dos ocasiones Ricardo Centurión, que una vez chocó bien entrada la madrugada conduciendo en estado de embriaguez, y otra vez se lo advirtió en un video intentando tomarse a golpes con un compañero, también con aparente ebriedad, tras llegar tarde a una concentración en Mar del Plata.

Cuando esas cosas ocurren en el plantel del Xeneize, es el capitán de ocasión, que en esa oportunidad era Fernando Gago, el encargado de aplicarle una multa al compañero en falta.

En el partido de anoche ante Vélez fue titular Pavón en el estadio José Amalfitani, de Liniers, a donde llegó con averías el micro que transportó a la delegación boquense, ya que ingresó equivocadamente por la calle Reservistas Argentinos cuando debía hacerlo por Juan B. Justo, y cuando tomó el camino correcto se encontró con un grupo de hinchas velezanos.

La coincidencia fue fatal para los ocupantes del micro boquense, ya que recibió un piedrazo que hizo estallar los cristales de un vidrio, mientras sonaban a su alrededor bombas de estruendo lanzadas por los propios hinchas.

Por eso la noche de Boca, entre la lluvia, el mal comportamiento de algunos de sus futbolistas y el ataque sufrido por el micro que los transportó (no se reportaron lesiones de sus ocupantes), no empezó bien para el Xeneize, al menos en lo extrafutbolístico.