El Polideportivo se vistió de fiesta para una noche inolvidable

Un Polideportivo colmado, acorde a la velada, se vistió de fiesta ayer para vivir la consagración de Las Lobas en la Liga Argentina de Vóley. Las plateas se habían agotado en el transcurso de la tarde del miércoles; y ayer las puertas del “Víctor Nethol” se abrieron una hora antes del arranque del segundo partido final frente a Vélez, para darle rienda suelta a la pasión de los hinchas triperos.

De hecho, la gente formó largas colas en los alrededores del predio bastante antes del inicio, un claro síntoma de la gran expectativa con la que fueron a alentar al equipo.

Así, con el correr de los minutos, se fue colmando y más de tres mil personas terminaron copando el escenario para ser parte de una noche inolvidable para el vóley y para Gimnasia.

A raíz del acceso masivo de público, el inicio del encuentro se retrasó 15 minutos. Incluso tuvieron que cerrarse las bocas de ingreso al Polideportivo, quedando gente afuera, ya que no entraba nadie más. Algo realmente impresionante.

El lugar se tiñó de azul y blanco con banderas, camisetas y globos. “Vamos Lobas”, “Simplemente Lobas”, “Cuántos recuerdos de este amor”, “Mi vicio sos vos”, “Filial Curell”, “Ringuelet”, “Altos Hornos de San Lorenzo”, “Los Hornos” y “Gonnet” fueron algunos de los “trapos” que se colgaron en las gradas. También hubo apoyo de otras disciplinas deportivas de la institución, como las chicas del hockey, Las Lobizonas, que dijeron presente.

El aliento fue constante. Por momentos ensordecedor, acompañado del sonido de redoblantes y trompetas que bajó desde la popular. Sin dudas ese apoyo fue un “aliado” de las chicas, que terminaron redondeando un gran partido.

Tras el final llegó la premiación, la celebración, las lágrimas y el deshago de emociones contenidas. Toda la felicidad de Las Lobas, que tienen una marca registrada indiscutida en el vóley argentino.