Se perfila un equipo con una o dos variantes para el sábado

Gimnasia ya dio vuelta la página de la excursión que terminó con derrota en la ciudad de Rosario y, luego de una jornada de descanso, retomó los entrenamientos en Estancia Chica con la mira puesta en el compromiso del próximo sábado por la noche ante San Lorenzo, en el Bosque. El tema central en el regreso a la actividad de la plantilla albiazul pasó por la casi segura imposibilidad de que el DT pueda repetir la formación. Es más, todo indica que serían dos las variantes que tendría el once principal para medirse ante los de Boedo.

Un cambio será obligado por una cuestión física y será el de la salida de Ramiro Carrera, producto de una distensión muscular en un posterior. La otra posible modificación sería en el fondo, dado que Mauricio Romero tuvo que viajar a México para atender asuntos personales y recién regresará el jueves. Allí evaluarán cómo está y decidirán.

OPCIONES EN LA CABEZA DE ALFARO

Gustavo Alfaro está analizando distintas opciones en la conformación del equipo para el sábado. En cuanto a la eventual ausencia de Mauricio Romero, el tema está claro, ya que jugaría el oriental Sebastián Gorga, en caso de que el ex Lanús regrese con mucho desgaste luego del viaje a tierras aztecas.

Distinta es la situación del medio hacia adelante, ya que si Carrera no llega, el técnico está sopesando distintas opciones en el armado del equipo. Una posibilidad es que ingrese Nicolás Contín como delantero, para acompañar a Nicolás Mazzola, con lo cual Nicolás Ibáñez sería retrasado en el campo, para hacer el trabajo de banda por la izquierda. En tal caso, la apuesta sería potenciar el peso cerca del área del Ciclón.

La otra alternativa es que ingrese un volante en el lugar de Carrera, con Mazzola como único delantero neto y un rearmado integral de la estructura de la mitad de la cancha. Para esta última opción, los dos nombres que se manejan son los de Sebastián Romero y Daniel Imperiale, aunque correría con ventaja Chirola.

FUTBOL EN ESPACIOS REDUCIDOS

En cuanto a la actividad del plantel tripero en la víspera, Alfaro optó por diagramar ejercicios de fútbol en espacios reducidos, en los campos de entrenamiento 3 y 4. Allí, se intercalaron los que fueron titulares en Rosario y el resto del plantel.

Eso sí, antes del ensayo, hubo una fuerte autocrítica en una charla privada del plantel, producto de las desatenciones que derivaron en una inesperada derrota en el tramo final del partido en Arroyito. El Lobo volverá a trabajar en la mañana de hoy, desde las 10, otra vez en el predio que la entidad posee en Abasto, donde se aguarda un trabajo táctico.