Temer se enfrenta al “juicio del año” que podría costarle el cargo

BRASILIA.- Medidas de seguridad especiales y pantallas gigantes se instalarán en el Tribunal Superior Electoral en Brasilia donde mañana martes comienza el “juicio del año” tras el cual el presidente Michel Temer puede perder el mandato.

Temer se sentará en el banquillo junto a la ex mandataria Dilma Rousseff, a quien acompañó como vicepresidente durante cinco años y medio, hasta agosto pasado, cuando ella fue destituida por graves irregularidades fiscales y el actual mandatario heredó el cargo.

El juicio dictaminará sobre supuestos abusos económicos en la campaña que en 2014 llevó a la reelección de la fórmula Rousseff-Temer, que se habría financiado en parte con dinero procedente de la vasta red de corrupción que operó en la estatal Petrobras.

Abiertamente enemistados desde que empezó el trámite que desalojó a Rousseff del poder, ambos acusados se defienden por separado, pero coinciden en negar las acusaciones y en demandar que el juicio sea anulado por “falta de pruebas” y supuestos vicios procesales. Tienen, sin embargo, sus diferencias y la principal radica en que la defensa de Temer exige que las cuentas de campaña de uno y otro sean juzgadas por separado, alegando que el actual mandatario tuvo sus propias finanzas sin irregularidades, mientras que los balances de gastos presentados por Rousseff sí tuvieron anomalías.

Entre los documentos que incriminan a la campaña figuran declaraciones dadas por ex directivos del grupo Odebrecht, implicado en la trama corrupta de Petrobras, según las cuales Rousseff sabía del origen ilícito de sus donaciones electorales.

Entre las muchas hipótesis que se barajan en el Palacio del Planalto, la que más preocupa a los hombres del gobierno es que Temer sea condenado a dejar el cargo. Si el presidente fuera condenado, que no es la hipótesis más probable por el momento, no podrá concluir el mandato que vence el 31 de diciembre de 2018 y su puesto lo ocupará el jefe de Diputados Rodrigo Maia, quien deberá convocar a elecciones anticipadas.

La campaña presidencial de 2014, con Dilma como candidata a presidenta y Temer, postulante a vice, recibió unos 34 millones de dólares ilegales aportados por Odebrecht. Rousseff fue condenada a dejar la presidencia en un juicio político y en mayo de 2016 Temer la sucedió en el cargo. Ahora, el Tribunal Electoral los juzga a ambos por sus acuerdos ilegales con Odebrecht, que está en el centro de otro escándalo de proporciones, el que se destapó en la causa “Lava Jato”.

La prensa brasileña ya anticipó que mañana, el subprocurador electoral Nicolao Dino pedirá al Tribunal que Temer y Rousseff sean condenados por las irregularidades de la campaña de 2014. Dino también solicitará la separación del cargo de Temer y la supresión de los derechos políticos de Rousseff, que no podrá ser candidata a legisladora en 2018.

De los 34 millones de dólares aportados por Odebrecht casi 7 millones “fueron pagados por afuera de la contabilidad oficial al publicista Joao Santana”, agregó Dino en una entrevista publicada ayer. Santana, otro de los procesados en el escándalo “Lava Jato”, es uno de los especialistas en marketing electoral mejor pago de América latina que antes de ser contratado por Rousseff y Temer, había sido asesor del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.