Vecinos pegan el grito por tala de árboles en reserva de Punta Lara

Miles de metros cuadrados de monte ribereño protegido serán eliminados para dejar lugar al ensanchamiento de un canal, en el marco del “mega plan” hidráulico que se lleva adelante para evitar inundaciones en la Región. Las obras, caracterizadas como “inevitables” por las autoridades, generaron sorpresa y reclamos entre entidades de defensa del medio ambiente, que sostienen que se desarrollan “sin estudios de impacto ecológico” y que las intervenciones “se podrían haber minimizado”.

El escenario del conflicto son las riberas del canal Villa Elisa, curso de agua que nace en la confluencia de los arroyos Carnaval y Martín, muy cerca del Parque Ecológico municipal, entre el camino Centenario y las vías del ferrocarril Roca. Desagua en el paraje Boca Cerrada, diez kilómetros más adelante, tras correr un largo tramo junto al “Camino Negro” -ex ruta provincial 19-, internándose en la Reserva Natural Integral Punta Lara.

El lugar, donde trabajan dos enormes retroexcavadoras, fue visitado ayer por integrantes de la Red Socio Ambiental Regional, que nuclea asambleístas y ONGs de Villa Elisa, Pereyra, Los Hornos y Berisso, entre otras localidades; tras un relevamiento fotográfico de la situación, evaluaron que “la obra pudo haberse hecho de otra manera” y afirmaron que “no hubo estudio de impacto ambiental como marca la ley”.

“Nos llama mucho la atención que no se haya levantado ninguna voz desde el Organismo Provincial Para el Desarrollo Sostenible exigiendo que se cumplieran los pasos correspondientes” advirtieron desde el foro comunitario.

“No nos oponemos a la obra, pero pedimos que se detenga hasta tanto no se cumplan los requisitos formales y legales” explicó Javier Beruhard: “están talando miles de metros cuadrados de monte protegido -llevan más de cinco kilómetros de largo por quince o veinte de ancho-, en un lugar categorizado como de ‘alto valor de conservación’ por la Ley de Bosques, que es parte de una reserva natural provincial y del núcleo de una reserva de biosfera de la UNESCO”.

“NO HAY ALTERNATIVAS”

Desde la dirección de Hidráulica bonaerense se señala que “no hay otras alternativas técnicas” en la zona “si queremos resolver los escurrimientos necesarios para proteger de inundaciones las áreas urbanas”.

Rodrigo Silvosa, titular del área, aclara que “en arroyos y ríos de llanura, casi sin velocidad ni pendiente hacia las desembocaduras, no sirve dragar en profundidad; la única opción que queda es ensanchar el cauce”.

El funcionario aseguró que “tratamos de respetar al máximo las áreas naturales, y valoramos las opiniones que nos lo exigen porque enriquecen los proyectos, pero dentro del daño inevitable no se pierden especies ni se modifica la dinámica ecológica. Pero la prioridad es adaptar los desagües a las nuevas tendencias climáticas, que van a continuar”.