Escándalo político en el Concejo por la detención de un militante

El oficialismo y la oposición se lanzaron acusaciones y chicanas tras un episodio en Villa Elisa

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Un fuerte cruce entre las tres bancadas de mayor representación se desató ayer en el Concejo Deliberante, motivado por el pedido de votación sobre tablas de un decreto de repudio por la detención policial de un militante del PJ en Villa Elisa y que derivó en fuertes acusaciones cruzadas, chicanas y, finalmente, el abandono del recinto de los dos bloques del FpV-PJ.

Todo comenzó cuando el concejal Gabriel Bruera expuso la presentación de un proyecto de decreto para repudiar el accionar de un efectivo de la Policía Bonaerense que este fin de semana interceptó a un militante del PJ que repartía volantes y los trasladó a la comisaría sin iniciar un expediente policial y argumentando que tenía “órdenes del intendente, Julio Garro”.

El edil del FpV-PJ pidió el tratamiento del repudio por el episodio sobre tablas, acompañándolo de un video y la denuncia realizada en la fiscalía de turno, aunque, según indicó el presidente del bloque oficialista, Juan José Cardozo, el acuerdo arribado en la comisión de Labor era el de analizarlo en la comisión de Legislación.

Fue entonces cuando el presidente de esta comisión, el vecinalista Gerardo Jazmín, intervino para advertir que si en la comisaría de Villa Elisa no habían quedado registros del traslado y aprehensión del militante la situación era “grave” y ameritaba su repudio.

Pero el macrista Julio Irurueta argumentó que su bloque no podía acompañar un repudio por un episodio “confuso” en el que “se pretende vincular al Intendente, cuando éste no da órdenes a la Policía provincial”.

Fue entonces cuando intervinieron los massistas Oscar Vaudagna y José Arteaga, quienes advirtieron que los presuntos dichos del oficial sobre las órdenes de Garro no se consignaban en el articulado, que sólo repudiaba los hechos concretos.

“Tratar el repudio sobre tablas es más que razonable, es muy grave criminalizar la política y eso es lo que proponemos votar, no estamos responsabilizando a Garro por esto”, dijo Vaudagna y mocionó su tratamiento sobre tablas.

Frente a la reticencia del presidente del Concejo, Fernando Ponce, fue Arteaga quien insistió para leer el articulado e insistir en la moción de su compañero de bancada, pero al someterla a votación Ponce advirtió que no había dos tercios de los votos y dio por desaprobada la propuesta, argumentando que para votar un decreto se requería de esa cantidad de votos.

La polémica se enardeció entonces en el recinto, dado que Vaudagna y el presidente del bloque del FpV, Fabián Lugli, pidieron cambiar el carácter del expediente a “resolución”, pedido que fue denegado.

Cardozo insistió entonces en que Garro no ordena a la Policía Bonaerense y cuando Bruera quiso pedir la palabra, Ponce le lanzó: “Concejal, ya habló ocho veces, siempre dice lo mismo, todos sabemos que quiere reelegir”.

El comentario fue tomado como una “falta de respeto” tanto por los bloques del PJ como del Frente Renovador. “Presidente, si está apurado pida un taxi”, le reprochó Vaudagna y le advirtió sobre el malestar de los suyos por la situación: “Cuando uno abusa del número tiene estas actitudes es como escupir para arriba. No vaya a ser cosa que la vaca se vuelva toro”.

Mientras, enardecido, Cardozo le gritaba a Bruera que nunca avaló el accionar policial, Irurueta volvió a tomar la palabra: “Nada nos conviene más que el hecho de que Bruera haga campaña, nosotros no somos como ustedes, que antes de las elecciones apretaban con sus matones a nuestros militantes más jóvenes”.

Cuando Bruera quiso responder, fue Ponce quien ordenó cortarle el micrófono para dar por terminada la discusión, lo que motivó que todos los concejales de las dos bancadas del FpV abandonaran el recinto.

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