Diseño escandinavo

Líneas rectas o curvas, pero limpias, hechas a escuadra y cartabón, son la base de este tipo de decoración para construir muebles sin aristas.

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Cuando el diseño escandinavo se instala en casa todo parece ordenado, es como si la estructura de las cosas en sí misma se encargara de ello, pero lo cierto es que las líneas precisas de cada mueble parecen invitar a que todo fluya, incluso el orden.

Muebles de diseño elaborados con madera aglomerada, con embalaje modular, fáciles de montar y a precios accesibles, algunas de sus características

La madera es uno de los elementos claves en este estilo de decoración. En tonos claros y luminosos, en un intento de que reflejen la luz exterior tan escasa en el norte de Europa, la madera natural es uno de los imprescindibles de este tipo de diseño.

En el comedor, las mesas auxiliares al lado, o justo frente al sofá principal, son un objeto imprescindible para crear ese rincón que aporte el gusto por el diseño nórdico, con un contraste de materiales en los que se combina madera natural y metal.

SUS CONCEPTOS

Este estilo, según explica el especialista Eduardo Noguera, es parte de un movimiento dentro del mundo del diseño que no es ajeno a nadie. En parte gracias a la existencia de cadenas de venta de muebles que han presentado su estilo a nivel mundial, y en parte porque los principios en los que se sustenta tocan lo más profundo del ser humano.

El primer argumento resulta evidente, tiendas tan conocidas como IKEA lo ejemplifican: muebles de diseño elaborados con madera aglomerada, con un embalaje modular bien pensado, fáciles de montar y a precios accesibles.

El segundo es el que explica el gran éxito mantenido en el tiempo. Aúnan modernidad con tradición; la idea en la que se sustentan es racional pero la expresión es orgánica, suma de funcionalidad con racionalidad, adaptándose al medio para el que se desarrollan los productos y realizándose con materiales que proceden de él: madera, vidrio, cerámica…

SU ORIGEN

El diseño escandinavo, como estilo, es originario de Dinamarca, Finlandia, Islandia, Suecia y Noruega, surgió en los años 20 y tuvo su esplendor en los años 50. Hasta finales del XIX, la región escandinava era muy pobre, motivo por el cual los productos y casas eran sencillos y funcionales. Los productos ornamentales sólo estaban a disposición de una clase alta muy reducida.

En los años 20 el estilo moderno funcional y con detalles sencillos se extendió debido a la existencia de una clase media emergente. A partir de los años 30, debido a una política de inversión social en la zona escandinava, el diseño de espacios públicos y productos facilitó el desarrollo del estilo y su relevancia a nivel internacional.

Uno de los creadores más destacados de este estilo fue Alvar Aalto. Fue uno de los primeros desarrolladores de los conocidos muebles de madera curvada. Aalto buscó la forma de doblar la madera como los diseñadores y arquitectos de la Bauhaus hacían con el acero. La técnica empleada fue el uso del vapor y el calor para doblar y moldear la madera. Inventa la forma para unir los componentes sin utilizar elementos metálicos.

Otro relevante creador fue el sueco Bruno Mathsson, quien dedicó toda su vida a intentar ofrecer la mayor comodidad al usuario. Desarrolló piezas de alto valor ergonómico mucho antes de que la ergonomía fuera área de estudio esencial en el desarrollo de mobiliario.

La idea en la que se sustenta el diseño escandinavo es la suma de funcionalidad con racionalidad

No podemos dejar de citar a Arne Jacobsen y la mil veces copiada Serie 7, la que probablemente sea la obra de diseño individual más reconocida del diseño escandinavo.

A modo de conclusión, podríamos definir este movimiento como el creador de elementos decorativos y funcionales de geometría limpia y sosegada, elaborados con materiales naturales, como la madera, siendo fieles a los valores/principios de la sencillez y la utilidad, sin olvidar lo ético y lo económico.

 

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