Posibles futuros escenarios

El presidente brasileño Michel Temer está en jaque después de que un empresario lo grabara pactando el pago de un soborno a un ex legislador para garantizar su silencio. Temer negó todo y dijo que no renunciará, pero sus aliados y rivales ya visualizan un futuro sin él. Aquí van algunos posibles escenarios:

Temer ya sobrevivió en su primer año como presidente a varios escándalos que minaron su popularidad, hoy de un solo dígito. Si sigue en el poder hasta 2018, cuando habrá elecciones, tendrá que hacerlo con una coalición política cada vez más chica en el Congreso y protestas callejeras. Muchos legisladores ya le retiraron su apoyo, al igual que varios de sus ministros. Temer busca que se aprueben medidas de ajuste en el Congreso, incluida la flexibilización laboral y la reforma jubilatoria. Su agenda, no obstante, se estancó.

El presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia, asumiría la presidencia por hasta 30 días para organizar una elección indirecta desde el Congreso para elegir a un nuevo mandatario que cumpla el resto del mandato de Temer. Si se aplican las reglas como están, los candidatos tendrán que ser militantes de un partido político por al menos un año antes del día de la elección. Sin embargo, eso tampoco es un hecho. Muchos legisladores quieren que el Congreso apruebe una iniciativa para que la gente vaya a las urnas de nuevo y elija a un nuevo líder, aunque ese proceso podría durar meses.

Temer fue reelecto vicepresidente en 2014 junto con la ex mandataria Dilma Rousseff. Cuando ella fue sujeta a juicio político y removida del cargo el año pasado, Temer asumió la presidencia. El máximo tribunal electoral de Brasil está ahora revisando las denuncias de que la campaña de Rousseff y Temer recibió fondos ilegales. Si la Corte anula su triunfo, Maia también asumiría el poder y el Congreso tendría que elegir a un nuevo presidente.

Algunos legisladores piden que se inicie un juicio político a Temer, lo que sería un proceso largo. Primero, dos tercios del pleno de la Cámara Baja deben aceptar las acusaciones en su contra. Lo mismo debe hacer la mitad del Senado. Si esto se da, sería suspendido por hasta 180 días. Entonces, Maia sería quien asumiría el poder. Y si dos tercios del Senado lo hallan culpable, Temer sería destituido del cargo. En ese caso, la Constitución establece que el Congreso debe elegir al nuevo presidente para terminar su mandato. Sin embargo, hay una fuerte presión para que los legisladores aprueben una iniciativa que permita elecciones anticipadas.

Si la Fiscalía de Brasil considera que hay suficiente evidencia de que Temer obstruyó la Justicia, puede solicitar a la Cámara Baja que ponga al presidente a disposición de la Suprema Corte para ser juzgado. Si dos terceras partes de los diputados aceptan, Temer sería suspendido como presidente hasta que haya un fallo judicial. Si lo hallan inocente, podría retomar su cargo. Si lo hallan culpable, se iniciaría el mecanismo de elección desde el Congreso.