ADIP alcanzó la final gracias al código penal

Villa Castells está de fiesta. Todo es carnaval. ADIP, una institución que ya tiene su historia escrita en la Liga Amateur Platense, está a dos pasos de poder conseguir algo trascendente: anotar su nombre en el Torneo Federal C. Todo es posible, y más si se trata de fútbol.

La Naranja Mecánica tiene motivos suficientes para desatar toda la euforia y tirar manteca al techo. El domingo por la tarde, en vísperas del Día del Trabajador, se dio el gusto de eliminar al “poderoso” CRIBA por penales, luego de igualar 2-2, y obtener el pasaporte para la final del certamen federal, que otorga un ascenso al Federal B.

En esa instancia lo espera Atlético Baradero, que dejó en el camino a Matienzo, de Ramallo, después de derrotarlo por 3-1 en la revancha de la otra semifinal.

DELIRIO NARANja

CRIBA manejó el primer tiempo y se fue al descanso con la ventaja mínima, gracias al gol de Ezequiel Sosa, a los 16 minutos.

En el complemento, el Azulado controló los espacios y le cerró todos los caminos a ADIP. Inclusive, llegó al segundo gol (a los 16) después de un bombazo bajo y esquinado del Rayo Martínez. Parecía asunto liquidado para el cuadro del barrio Aeropuerto.

Pero como en el fútbol todo es posible, ADIP demostró que con entrega y sacrificio nada está perdido. Y con algunas pinceladas de buen juego, complicó la suerte de CRIBA con el descuento de Jerónimo Casas, que llegó en el minuto 37. Y cuando el partido se moría, Lucas Catalano, aprovechando un grosero error en la última línea del azulado y puso las cosas en su lugar, a los 43 minutos.

El 2-2 llegó cuando nadie lo esperaba. El pueblo de ADIP, colocado en el sector que da a espaldas a la avenida 7, del predio de Everton, explotó de alegría.

MEJOR PUNTERIA

Faltaba la frutilla del poste. Llegó el momento de los Penales. Y allí, el equipo que conduce Jorge Casanueva, tuvo todos los condimentos para llevarse la victoria por 4-2. Primero, las atajadas de Agustín Albariño, quien contuvo los remates de Diego Jaime y Diego Ramírez, y luego en la eficacia de Guido Focaccia, que resolvió con el último envío la clasificación del Naranja.