Una historia de histeria sin final a la vista

Ahí van, de la manito, Laurita Fernández y Fede Bal. Pero... ¿no se habían separado? La pareja estremeció las pantallas de la tarde esta semana al anunciar que se separaban, a causa de una supuesta infidelidad, un coqueteo o una doble relación previo a que ambos blanquearan, entre Fede y su ex, Flor Marcasoli. Y sin embargo, horas después caminaban de noche, de la manito, rumbo quién sabe dónde...

Cierto es que donde hubo fuego, cenizas quedan, que muchas separaciones son simplemente pequeñas crisis amplificadas por los medios y que, como cualquier ser humano sabe, dejar de ver a un ex es una de las misiones más imposibles del mundo, con perdón de Tom Cruise.

Y más si tras una separación, continuás siendo pareja de baile de tu ex en el concurso más caliente de la televisión: así lo reconoció la propia Laurita, quien contó anteayer que cada vez que Fede la tocaba, en el marco de los ensayos del “Bailando”, “es muy difícil”.

Pero a pesar de la debilidad de la rubia, fue ella quien salió ayer, en Twitter, a desmentir lo que parece sugerir la imagen. “No estamos reconciliados. Y no estamos de la mano”, dijo Laurita en Twitter, donde también el respondió a quienes acusaron a la parejita de armar el escándalo en la previa del concurso de baile para alcanzar mayor notoriedad: “Si algunos tienen la cabeza tan retorcida para planear una pelea o creer que eso te hace bueno en tu laburo, háganse ver”.

Lo cierto es que la reconciliación, a esta altura, está latente y depende de cuánto resista la blonda los impulsos de la piel: las intenciones de Bal están claras. “A mi ella me vuelve loco, es la mujer que elijo. Es la mujer de la que me enamoré y que amo. Ojala el día de mañana pueda disculparme. Voy a hacer todo para que eso suceda porque estoy realmente enamorado”, dijo Bal en uno de sus habituales sinceramientos televisivos, al borde de las lágrimas. Habrá que ver si la rubia le cree...