“Algo para todos”: la nostalgia y el fenómeno de Millie Bobby Brown

El auditorio del predio de Costa Salguero estalla. Estalla con furor, con histeria. Como si un Beatle hubiera subido al escenario. Hay lágrimas, hay ofrendas. Sobre todo, hay una elevación anormal de la ansiedad y los decibeles. Pero no se trata de un recital, sino de la presentación de una actriz adolescente de 13 años en Argentina.

Millie Bobby Brown fue la gran estrella de la Argentina Comic Con celebrada en capital federal este fin de semana: su paso fue fugaz pero digno de la estrella de pop con que sueña con convertirse alguna vez. Para algunos es apenas una moda pasajera, la chica del póster de este año para miles de adolescentes que sueñan con una pizca de su magnetismo, frescura y talento; para otros, son esas cualidades las que han vuelto la elegida para ser la próxima gran figura de Hollywood.

En sólo cuatro años, la Comic Con pasó de ser un evento de nicho a una fiesta masiva que convocó a 80 mil personas en tres días

Por unos minutos de cercanía a la muchacha que con 13 años y una trayectoria televisiva pequeña se ha vuelto en modelo de las más importantes marcas del mundo, miles de preadolescentes y jóvenes pagaron un ticket más caro que el que permitía el acceso general: por $ 1.200 Millie se tomó con ellos una selfie y les firmó un autógrafo. Estos tickets VIP se agotaron en cuestión de días.

No es novedad que son los niños y jóvenes quienes hoy empujan los grandes éxitos de la omnipresente industria cultural norteamericana: Disney y Marvel han reconstruido sus imperios en este siglo XXI orientando sus películas a las nuevas juventudes, aunque el golpe maestro quizás lo hayan dado al unir cine para chicos (y su correspondiente lluvia de merchandising) con marcas que son parte de la historia emotiva de sus padres. En las historias de superhéroes, en “Star Wars”, y en casi todo universo creado desde el cine para el mundo hoy, la nostalgia es un elemento fundamental que provoca que tanto padres como chicos puedan ser parte del entretenimiento.

De ese mismo fenómeno se alimentó esta Comic Con: en solo cuatro años y siete ediciones, se transformó de un evento de nicho a un evento masivo que congregó a 80 mil personas en tres días (el doble que en la anterior edición) y recaudó más de 20 millones de pesos sólo en concepto de tickets.

“Antes del 2010, el nerd o el geek no estaba socialmente aceptado”, pero la explosión de la cultura geek empujada por Disney y Marvel permitió al evento “dejar de ser nicho, y que gente que jamás se hubiera vestido de Batman viniera a la convención con su familia y disfrazados, sacando el nerd que tenían dentro”, explicó sobre el fenómeno Ramiro San Honorio, organizador y coordinador del evento, a este medio.

JOVENES Y ADULTOS

Quienes desfilaron por los pasillos de Costa Salguero, justamente, no eran los estereotípicos adultos coleccionistas y obsesivos sino, mayoritariamente, adolescentes disfrazados. Muchos, de Eleven, el personaje de Millie en “Stranger Things”, el hito televisivo de 2016 que frente a la pantalla juntó a padres con nostalgias ochentosas y chicos con afán de historias heroicas.

Cientas de estas familias se presentaron desde las 17 en el auditorio el viernes (la cita era a las 19.45) para tener a unos metros a esta joven diva que se robó la Comic Con. Millie tiene apenas 13 años pero es una de las grandes promesas de Hollywood, a pesar de que cuenta con apenas cuatro créditos televisivos en su curriculum y que el principal, “Stanger Things”, contó con apenas ocho episodios en su primera temporada: suficiente para que las grandes marcas la consideraran el rostro de una nueva generación de mujeres talentosas y fuertes. “Eleven es poderosa, femenina y misteriosa. Es icónica”, dijo la actriz sobre su personaje, aunque bien podría estar hablando de ella misma.

Así es que fue fichada por Calvin Klein y fue portada de la revista Interview, que la fotografió en actitud rockera (y retro, claro). Pero su campaña más significativa fue probablemente la que realizó para la marca de zapatillas Converse: la empresa siempre juega con una estética retro, y aprovechó la figura de Millie para filmar una publicidad donde a la vez enfatizaba la cualidad empoderada y canchera de la joven actriz y se aprovechaba de su poder retro filmando todo bajo un filtro VHS onda Instagram. Pasado y futuro, unidos.

“Creo que el éxito de ‘Stranger Things’ tiene que ver con que está la nostalgia, para los grandes, están los monstruos, para los chicos... hay algo para todos, es un show para toda la familia”, opinó Millie sobre el escenario del Costa Salguero, cuya presencia superó incluso el griterío que generó el galán Nikolaj Coster-Waldau, protagonista de la serie más exitosa del mundo hoy, “Game of Thrones”.

Es que la nostalgia (o la “retromanía”, como la bautizó Simon Reynolds) es hoy uno de los principales motores de nuestra cultura, el gran unificador en un mundo que pensaba que la noción de masividad iba camino a la disolución ante el estallido de opciones y los algoritmos capaces de personalizar cada elección: y sobre esa tendencia es que Millie Bobby Brown está edificando su imperio.

Pedro Garay