En la estación Pereyra, los trenes y las obras siguen pasando de largo

“Nos sentimos los parias del ramal; cuando empezaron los trabajos en Hudson pensamos que se iban a reanudar acá, pero estamos en el peor de los mundos: sin el servicio, sin andenes nuevos y sin las medidas de seguridad para preservar a nuestros hijos”. El testimonio de uno de los integrantes del grupo de autoconvocados por la estación Pereyra pone de manifiesto la situación que padecen allí desde hace varias semanas: los trenes eléctricos pasan de largo... y también las obras.

La histórica parada situada en el partido de Berazategui, a seiscientos metros del límite con La Plata e históricamente vinculada con la localidad de Villa Elisa, linda con el Instituto María Teresa, una escuela centenaria cuyos alumnos solían utilizar el tren como principal medio de transporte.

Desde septiembre de 2015, los usuarios de la estación se manejan con vehículos particulares y con los colectivos de reemplazo que propuso la línea Roca. Pero cuando se iniciaron las pruebas de los convoyes eléctricos notaron que su velocidad y su andar silencioso representaban un peligro para los estudiantes; y que con la estación desactivada, el riesgo era aún mayor.

En este contexto, la comunidad educativa del María Teresa se movilizó -y llegó hasta la Justicia- para pedir la construcción de un puente peatonal y la reubicación de los pasos a nivel, entre otras medidas de seguridad.

Hasta el momento, la remodelación de los andenes sólo se finalizó en City Bell y Constitución. Los demás cuentan con plataformas elevadas provisorias, con soportes tubulares y placas de madera, a veces separadas decenas de metros de las estaciones originales.

Hace varias semanas, desde el ministerio de Transporte nacional se aseguró que iba a iniciarse la construcción de los andenes definitivos en Pereyra, Berazategui y Quilmes, y que ya avanzaba en Plátanos, Hudson, Villa Elisa, Gonnet, Ringuelet y Tolosa. Sin embargo, en Pereyra no hay señales de actividad desde que un conflicto sindical entre los operarios instalados en el obrador y representantes de UOCRA La Plata, por cuestiones de “incumbencia geográfica” se dirimió a los tiros.

“Se rumorea que van a adjudicarle la obra a un conocido sindicalista” reveló uno de los vecinos autoconvocados: “necesitamos que esto arranque, porque nos sentimos olvidados”.