Papelón: la AFA cambió tres veces el horario del partido

La nueva AFA sigue con los viejos vicios o, en realidad, parece haberlos potenciado. Es que si una de las cosas que se le criticó en los últimos años a la entidad de calle Viamonte era la falta de previsibilidad, en la víspera se vivió el colmo de la improvisación, ya que el partido entre Estudiantes y Boca sufrió tres cambios de horario en el correr de la tarde, es más, dos de ellos fueron separados por unos pocos minutos, hasta que finalmente se estipuló que las acciones mañana en 32 y 25 comenzarán a las 20,15. Lo más grave de todo ello es que inmediatamente después del partido, los tres juveniles albirrojos que forman parte del Sub-20 tendrán que dirigirse directamente desde el estadio hacia Ezeiza, para partir rumbo a Vietnam con la delegación albiceleste, por lo que en un momento de la tarde (cuando el partido estaba pactado para las 20,30) el Pincha corrió el riesgo de no poder contar con ellos.

Finalmente, al ponerse el horario de las 20,15, se diagramó un operativo especial para que Ascacibar, Rodríguez y Foyth viajen desde 32 y 25, inmediatamente después del pitazo final, hasta Ezeiza en un vehículo que será escoltado por la policía que les abrirá paso para que puedan llegar a tiempo a tomar el vuelo de las 23,20 con destino a Vietnam. La movida, si bien le permitirá al Pincha contar con sus jugadores, no deja de ser riesgosa, dado que los jugadores tendrán que ir a toda velocidad y rogar que a ninguno le toque ir al control antidoping, porque ese trámite podría retrasar su salida de 32 y 25 y, por ende, podría generar que pierdan el vuelo. Todo forma parte de una gran improvisación de la AFA.

FUE POR UN PEDIDO DE LA APREVIDE

Vale recordar que el partido estaba pautado originalmente para las 19, con lo cual no hubiera existido ningún contratiempo para que los Sub-20 llegaran sin tener que hacer peripecias al vuelo del Seleccionado hacia Vietnam, donde comenzará la gira que los depositará en el Mundial de Corea que comenzará el 20 de este mes.

Sin embargo, la APreViDe envió en la mañana de ayer una nota a la AFA pidiendo que el partido se traslade a las 20,30 por “estrictas razones de seguridad”. En ese momento, trascendieron sospechas de una mano de Boca para perjudicar deportivamente a Estudiantes y hacerlo jugar sin sus tres seleccionados.

Horas más tarde, el partido se reprogramó para las 20 y, después, en un paso de comedia insólito, se volvió a cambiar (siempre con anuncios oficiales de la AFA en su web) para las 20,10 y, por último, para las 20,15, el horario definitivo para el Estudiantes-Boca.

Todo formó parte de una jornada de tensión, reproches, pases de factura e imprevisibilidad de una nueva AFA que sigue con los viejos desatinos en materia de organización y respeto de los organigramas de sus competiciones.