Padre denunció presiones a su hija para que juegue a la Ballena azul

El peligroso desafío de La Ballena azul, que circula por Internet y en los últimos días motivó la advertencia de especialistas, ya que promueve que los chicos se produzcan autolesiones de distinta magnitud siguiendo una serie de retos que pueden llevar hasta el suicidio, volvió a ser noticia ayer cuando la Justicia de Misiones recibió la denuncia del padre de una adolescente de catorce años que habría recibido presiones a través de la red social WhatsApp para jugarlo.

Según pudo saberse, el padre de la adolescente en cuestión decidió judicializar el tema a partir de las presiones que recibió la menor para sumarse al juego.

También se supo que la presentación motorizada por el padre recayó en el Juzgado de Instrucción 6, a cargo de Ricardo Balor.

Con todo, trascendió que éste funcionario el lunes se declarará incompetente y girará el expediente para su tratamiento por parte de la Justicia Federal.

la denuncia

Según se cuenta todo comenzó cuando un desconocido que sólo se identifica con el nombre de Lautaro y a quien la menor conoció a través de otra red social, Instagram, sumó a la chica a un grupo de WhatsApp.

Según pudo determinar la Justicia, el número de esta persona correspondería al noroeste del país.

La chica le contó a sus padres que “Lautaro” comenzó a contactarla vía mensajes de audio y texto por WhatsApp.

Según el mismo relato “Lautaro” le habría explicado los pormenores del juego y le habría pedido que no participara.

Con todo, los investigadores creen que ese pedido escondía otro: despertar la curiosidad de la menor en torno al juego.

Posteriormente los mensajes de “Lautaro” crecieron en agresividad. Después de la trascendencia alcanzada por el juego en los medios, le pidió a la adolescente que no difundiera los mensajes que le había enviado porque si lo hacía “la secuestraría”.

Como se sabe, el controvertido “juego” consiste en 50 desafíos en los que los adolescentes se autolesionan y pueden llegar hasta el suicidio.

El juego surgió en Rusia pero se propagó rápidamente y actualmente se investigan en la Plata ocho casos de chicos que lo habrían jugado, uno de ellos en La Plata.