Desapareció un arma de las oficinas de Cartasegna y falta revisar la caja fuerte

La palabra Nisman escrita en el piso con azúcar y la oficina revuelta. En ese escenario fue encontrado el miércoles Fernando Cartasegna, tras lo cual sus empleados de la UFI 4 comenzaron de inmediato a realizar un arqueo de los efectos y expedientes que había en la fiscalía, para determinar si faltaba algo.

El relevamiento provisorio terminó ayer con un dato inquietante: falta una pistola calibre .357 que había sido secuestrada la semana pasada en un operativo de rutina y estaba guardada en un escritorio, “como sucede con todos los elementos que se incautan durante el turno y luego son cargados en el sistema y derivados a otro lugar”, explicó el secretario de la UFI, Leandro Milone.

Dijo también que el faltante ya fue notificado a las fiscales que investigan el ataque a Cartasegna, ante la posibilidad de que haya tenido que ver con eso, y también ante la fiscalía General, a cargo de Héctor Vogliolo.

El arma la portaba un joven que fue interceptado mientras circulaba en moto y ya recuperó la libertad, trascendió de fuentes oficiales.

Pero hay otro detalle que inquieta a los responsables de esa fiscalía: la caja fuerte donde se guardan distintos efectos importantes apareció el miércoles con una de las cuatro cerraduras abierta. Ese cofre todavía no fue revisado, ya que las llaves las tendría Cartasegna y esperaban a que él pudiera verlo en persona, explicaron los mismos voceros.

El arqueo de los expedientes, reconocen los responsables, no es tarea sencilla.

“Debe haber 3000 en trámite, más los archivados”, calculó Milone, antes de aclarar que “los trámites se pueden reconstruir”, pero si desaparecen efectos, no se recuperan.

Según apuntó el secretario en una entrevista con este diario, el propio Cartasegna le contó que el hombre que lo sorprendió el miércoles le dijo “que venía por una causa determinada y señaló a un armario donde había varias”.

El funcionario trabaja con Cartasegna desde hace siete años, lo visitó el jueves en su casa de Gonnet y lo encontró con “marcas en el cuello, en shock y con algunos baches en el relato”, que adjudicó a la confusión del momento y la medicación que le suministraron los profesionales que lo asistieron.

Milone no duda en calificar a Cartasegna como “el fiscal que más trabaja” en el departamento judicial La Plata, “por cúmulo de causas” y con alrededor de 20 personas a su cargo.

De él dependían hasta hace pocos días la fiscalía 4, que interviene en casos conectados con la trata de personas, la pedofilia y los episodios de violencia en espectáculos deportivos (además de las instrucciones durante el turno) y la 9, que se ocupa de todas las denuncias que no tienen responsable identificado. De ahí el nombre de Autores Ignorados. Para ocuparse de esas dos UFI designaron ahora a cuatro fiscales.

“Hemos tenido causas ‘pesadas’, pero nunca se llegó a esto. No se si es un mensaje para él (por Cartasegna), para arriba o para todos los fiscales”, analizó Milone en la charla con EL DIA.

Confirmó también que Cartasegna pretende “volver a trabajar cuanto antes”, ya que le otorgaron una licencia por tiempo indeterminado, aunque eso dependerá de “su recuperación médica”. Por lo pronto, todos los empleados de ambas UFI ya prestaron declaración, incluido uno sobre el que circularon muchas versiones que el propio fiscal se encargó de desmentir.