Con salidas transitorias, protagonizó un robo brutal

Golpeó al dueño de casa y maniató a dos plomeros. Un nene escapó y avisó al vecino. Lo detuvieron

Edición Impresa

Faltaba una hora para el mediodía de ayer y en un elegante chalet de 528 entre 13 y 14 su dueño estaba en la planta alta junto a dos plomeros que hacían un trabajo.

En la planta baja estaba el hijo del dueño de la propiedad, un chico de 10 años. Sin que nadie sepa todavía cómo, en esos instantes irrumpió en la escena un delincuente de unos 35 años que sorprendió de atrás al menor, al que intimidó con palabras y con un elemento que el chico no alcanzó a ver.

Así lo hizo subir las escaleras que conducen al piso superior, dando arranque a una auténtica odisea para los damnificados, que habrá durado alrededor de 15 minutos y que terminó con el dueño del chalet internado por los golpes que sufrió y el ladrón detenido.

Luego se supo que este sujeto ya estaba preso en la Unidad 12 de Gorina en una causa por robo, sólo que un fin de semana de cada mes gozaba de salidas transitorias. Ayer le tocaban y ya cayó de nuevo, confirmó la Policía.

CON MUCHA SAÑA

El dueño de la casa, identificado oficialmente como Pablo Pisutto, un empleado judicial de 42 años, sufrió politraumatismos y una seria herida en un labio por la que le dieron 20 puntos de sutura.

Dos familiares de la víctima confirmaron a este diario que el asaltante actuó con muchísima violencia. Dijeron que a los dos plomeros, Jonatan Gutiérrez y Laureano Lara, el ladrón les pegó con sus llaves de trabajo, aunque se ensañó especialmente con Pisutto.

“A Pablo le pegó bastante en la cabeza haciéndole volar los anteojos que tenía puestos y le pateó bastante la cara. Tanto, que quedó insconsciente en el piso y con una herida muy grande en un labio”, contaron las dos mujeres a este diario. Aclararon también que “el único que se salvó de la golpiza fue el nene, aunque cuando lo subió a la planta alta, el delincuente le dijo a su padre que le dijera dónde tenía dinero o lo mataba”.

Pero mientras Pisutto y los dos albañiles eran sometidos a un despiadado castigo, el chico escapó del cuarto, bajó las escaleras y salió a la calle. “Avisó en la casa de un vecino y el hombre llamó a la Policía”, explicaron sus familiares.

Al lugar arribaron los efectivos del Comando de Patrullas, la comisaría de Ringuelet y la Distrital Norte, a cargo de Germán Rodríguez, quienes entraron en la casa de Pisutto por una finca lindera y escucharon ruidos en la planta alta.

Con las precauciones del caso (todo podía derivar en una toma de rehenes), los policías entraron en el domicilio “justo cuando un sujeto bajaba por las escaleras cargando dos computadoras”, dijo un jefe de la fuerza. Lo redujeron e identificaron como Miguel Angel González Storino (32), a quien le secuestraron, además de las computadoras, relojes importados, joyas, celulares y 3000 pesos.

A Pisutto lo encontraron en el piso de su cuarto, casi inconsciente, y a los dos plomeros en otra habitación, atados de pies y manos. Una ambulancia del SAME trasladó al primero al hospital San Roque, donde anoche seguía internado.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE