Ganó River, quedó a un punto de Boca, y definirán mano a mano

River Plate venció anoche 3-0 Atlético Tucumán en el Monumental José Fierro y quedó a un punto de Boca Juniors, que lidera el torneo de Primera División cuando restan tan sólo cuatro jornadas. El paraguayo Jorge Moreira, Ignacio Canuto en contra y Gonzalo Martínez firmaron la victoria del equipo orientado tácticamente por Marcelo Gallardo, que tras el bajón exprimentado el domingo ante Rosario Central, recuperó su línea futbolística y llega en gran forma a la recta final de un certamen apasionante.

El Pity Martínez, de gran segundo tiempo, fue el destacado en el ganador que el domingo visitará a San Lorenzo en busca de un triunfo que lo deje en la punta antes de que su clásico rival reciba a Independiente en la Bombonera.

River golpeó de entrada. No había pasado un minuto cuando Gonzalo Martínez se aprovechó de una defensa mal parada y habilitó a Moreira, quien ingresó libre por derecha y fusiló a Cristian Lucchetti.

Ese gol cambió cualquier tipo de planteo. De hecho, dejó conmovido por unos minutos al elenco local y River estuvo cerca de aprovecharlo sobre los 10 cuando entre Lucas Alario y Sebastián Driussi desaprovecharon una clara oportunidad. Era todo de River y así fue hasta los 25 minutos.

Recién desde ahí, el Decano comenzó a hacer pie y sobre los 27 se produjo la primera acción polémica, cuando Rodrigo Aliendro definió con precisión, pero Germán Delfino anuló la acción por un offside muy fino. También hubo polémica en el otro arco: casi sobre los 40 Alario definió como bien sabe hacerlo, pero Delfino volvió a anular por otra posición dudosa.

Así se fueron al descanso y volvieron con todo. River pudo haber liquidado el pleito sobre los 3 con un tiro libre que Alario estrelló en el palo izquierdo. Pero el local tuvo tres chances claras para igualar. Y esas oportunidades perdidas se las facturaron en el arco propio. Apareció en todo su esplendor Gonzalo Martínez y River aseguró la victoria. A los 16, el volante habilitó a Driussi y Canuto, en su afán por robarle la pelota al delantero, se enredó y terminó venciendo su propia valla, y a los 19 el Pity aprovechó el desconcierto del elenco tucumano y en una réplica letal definió el partido y dejó a su equipo a un paso de Boca.