Oriana Junco, tras salir de la cárcel: “Nunca me resistí, están las cámaras”

La mediática realizó explosivas declaraciones acerca de su causa y disparó contra la policía

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Oriana Junco no titubeó al momento de contar su experiencia carcelaria. La mediática, que pasó 22 días en el penal de Ezeiza y fue liberada bajo fianza, afirmó que detrás de su causa hubo “fachismo”.

Por primera vez tras su salida de la prisión, Oriana charló con el programa “Cortá por Lozano”, que se emite en Telefé y dijo: “Nunca me divertí más en mi vida con todo este zoológico”, en referencia a su permanencia en la cárcel.

El testimonio que brindó a las cámaras fue cronológico: ella se encontraba en un restaurante de Riobamba y Santa Fe y se peleó con una mujer porque “le quería seguir vendiendo drogas” a su ex novio (Nacho Pereyra). Un efectivo de la Policía intervino en el conflicto y finalmente la detuvo: “Decidimos ir a tomar algo ahí porque queríamos charlar y yo quería que dejara de venderle drogas a mi ex”.

INJUSTICIA

Oriana, además de calificar de “injusta” su privación de la libertad, aclaró que la otra mujer “no quedó detenida y es una persona con tres causas abiertas. Cada vez que salía de Ezeiza me llamaba por teléfono desde ahí para que la ayudara económicamente y mirá cómo me paga, está desesperada por los canales. Te digo la verdad, se va a hacer justicia, olvidate”.

“Nunca me divertí más en mi vida con todo este zoológico”, tiró Oriana en referencia a su permanencia en la cárcel.

La mediática se mostró indignada por el accionar de la justicia, aunque aseguró que ella “desdramatiza todo”. Igualmente detalló que: “Jueces poco serios y fachos allanaron mi casa. El policía de la Comisaría 17, Cáceres, me cagó a trompadas. Con ocho policías me llevaron esposada con las manos atrás como hacen con los hombres. Volvieron los ‘70, la represión, el fachismo puro. Todo esto es política, yo nunca me resistí, están las cámaras”.

Ni bien la conductora Vero Lozano le preguntó acerca de su ex, Oriana no tuvo problema en calificarlo como “un delincuente”. Confesó que Nacho Pereyra fue su pareja “durante un mes” y que tenían “muy buen sexo”. Pero se tenía reservada una anécdota muy particular para el final: “Una vez subió todo drogado y me dijo ‘puse un locutorio’. ¡Robó un locutorio! Fui al baño a buscar un trapo de piso porque le sangraba la nariz y cuando volví dije ‘¿dónde está?’ Fui al balcón y vi que saltó al balcón de los vecinos. Un loco, y todos los jueces le creyeron a él. Me vivía pidiendo plata”.

Habrá que ver como continúa la vida de Oriana Junco tras su salida de la cárcel, luego de haber pagado una fianza de 10 mil pesos. Por lo pronto, ella no se descansará “hasta hacer justicia”.

 

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