Un camionero, la quinta víctima fatal de la inseguridad en Lomas

Lo mataron de un balazo en la puerta de su casa. Tenía 35 años y dos hijos

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Un camionero fue asesinado de un balazo en el abdomen cuando se resistió a entregarle a un delincuente las llaves de su casa en la localidad bonaerense de Llavallol, partido de Lomas de Zamora, informaron fuentes policiales.

El hecho se conoció ayer, pero ocurrió el sábado pasado, en el mismo partido donde se produjeron cinco asesinatos en los últimos seis días, lo que motivó el reclamo reiterado de los vecinos por mayor seguridad, a raíz de lo cual, las autoridades provinciales y municipales acordaron agregar 120 efectivos y 35 patrulleros a ese distrito.

La última víctima de esta seguidilla fue identificada por la Policía como Jorge Enrique Migueli (35), quien trabajaba como camionero y residía junto a su pareja y sus dos hijos en una vivienda situada en Almirante Seguí al 1839 de esa localidad de la zona sur del Conurbano.

Fuentes policiales informaron que el crimen de Migueli fue cometido pasadas las 4.30 del sábado, cuando el hombre descendió de su vehículo y al ingresar a su casa por un pasillo lateral fue sorprendido por un delincuente armado, que llegó al lugar a la carrera y le exigió las llaves para entrar a robar.

Al parecer, el camionero forcejeó a través de un portón de rejas con el asaltante, quien, vestido con ropas oscuras y una campera, le efectuó un disparo el abdomen que lo hizo caer gravemente herido en el pasillo.

De acuerdo a las imágenes captadas por una cámara de seguridad situada en diagonal al lugar del hecho, el disparo se produjo a las 4.36, tras lo cual, el delincuente se alejó a paso lento hacia la derecha, pero a las 4.38 se lo vio regresar a la carrera hasta donde se encontraba la víctima tirada y luego de algunos segundos huyó en sentido opuesto al que había arribado.

Según las fuentes, Migueli fue auxiliado por uno de sus familiares que escuchó el disparo y llamó inmediatamente a la Policía y a una ambulancia que lo trasladó hasta el Hospital Gandulfo, donde murió cerca del mediodía del mismo sábado.

En tanto, el asaltante huyó sin concretar el robo y anoche era intensamente buscado por efectivos de la comisaría 4ª de Lomas de Zamora, con sede en Llavallol.

Por su parte, Marcelo, un tío de la víctima, contó que por el crimen “no hay detenidos”, al tiempo que aseguró que tanto su familia como los vecinos tienen “miedo por la inseguridad que se vive en Lomas de Zamora”.

“Mi sobrino había llegado de un viaje y estacionó su camión como lo hacía en cada viaje que llegaba. Sólo quería entrar a su casa a descansar, pero al abrir la puerta se le acercó el delincuente y, para no dejarlo entrar, él la cerró y ahí le dispararon directamente al abdomen”, contó el hombre, indignado.

Marcelo resaltó que su sobrino “con su muerte evitó que el delincuente entrara a su casa donde estaba su novia y sus dos hijos menores”.

“Ya no hay horario para que te roben, porque son las doce y te roban, son las cinco de la tarde y te roban y son las ocho de la noche y también te roban y, ahora, además te matan. No hay horario para los delincuentes”, agregó conmocionado.

Y concluyó: “La inseguridad se ve más de lo que se quiere mostrar por los medios. Acá, como en muchos lugares, la inseguridad es lo prioridad de lo que nos está pasando ahora a nosotros, que somos gente de trabajo. Lamentablemente, ahora lo tenemos que vivir nosotros”.

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