May se aferra al Brexit para ocultar su fragilidad

LONDRES.- La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, planteó ayer ante el Parlamento su programa legislativo para los próximos dos años, marcado por los proyectos de ley del Brexit, sin que hasta el momento haya cerrado un pacto de gobernabilidad con el partido norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP, ultraconservador)

Como marca la tradición, la reina Isabel II fue la encargada de leer el programa gubernamental en el llamado Discurso de la Reina, que inaugura el curso parlamentario (ver aparte). Por decisión del Ejecutivo, esta legislatura durará dos años, para que los diputados tengan tiempo de aprobar las leyes relativas a la salida británica de la Unión Europea (UE), ocho de un total de 27 anunciadas, ya que se prevé que las negociaciones con Bruselas concluyan a fines de marzo de 2019.

Entre estos proyectos legislativos, se destaca la “Gran Ley de Derogación”, que revocará el Acta de Comunidades Europeas de 1972 -que en su momento autorizó el ingreso del Reino Unido en la UE- y que convertirá en británicas las leyes comunitarias, además de poner fin a la jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia.

Otros textos destinados a materializar el Brexit, haciendo que el Reino Unido recupere la gestión sobre ciertas áreas clave, son unas leyes de pesca, agricultura, aduanas e inmigración. También se incluye un proyecto de ley de Comercio Internacional, que permitirá al Reino Unido cerrar acuerdos con otros países cuando salga de la UE. También se incluyen en el programa algunos proyectos de la esfera nacional, relativos, por ejemplo, a la violencia doméstica, la promoción de los autos eléctricos, el régimen de alquileres o la construcción de infraestructuras. Al intervenir luego en el debate en la Cámara de los Comunes, May se comprometió a negociar con Bruselas un acuerdo de Brexit que “cuente con el máximo apoyo ciudadano” y que refleje “el resultado del referendo del 23 de junio de 2016, cuando un 52 frente a un 48 % de los británicos votó a favor de abandonar la UE. May, que perdió la mayoría absoluta en las elecciones del 8 de junio, se mostró así más alejada del Brexit duro que pregonaba en un principio.

Mientras los legisladores debatían en los Comunes, una nutrida marcha en Londres pedía la dimisión de May y el fin de sus políticas de ajuste, en un ambiente tenso tras el incendio el 14 de junio de una torre de departamentos de protección oficial en el oeste de la ciudad. (EFE)