Multas a los pronósticos fallidos, una idea entre humor y realidad

Aunque los errores del Servicio Meteorológico han sido tradicionalmente materia de humor, en Rusia no parecen tomárselo tan bien. Tras un temporal que la semana pasada le costó la vida a dieciséis personas en Moscú, el ministro ruso de Situaciones de Emergencia propuso ayer sancionar con multas a los responsables de los servicios meteorológicos de su país que emitan pronósticos a destiempo o desacertados en su previsión.

“Ya es hora de crear un sistema de responsabilidad económica para que las filiales de la Agencia Rusa de Meteorología respondan por pronósticos erróneos”, reclamó ayer el ministro de Situaciones de Emergencia, Vladímir Puchkov, indignado por las críticas que llovieron sobre su cartera por no alertar a tiempo a los moscovitas del temporal que se acercaba el lunes de la semana pasada y que terminó golpeando duramente a la ciudad.

Con ráfagas de viento de hasta 30 kilómetros por segundo, el temporal dejó en su paso por Moscú un saldo de 16 muertos, cerca de 200 heridos y unos 200 mil árboles arrancados de cuajo que terminaron destrozando viviendas, comercios y vehículos. Aunque se calcula que las pérdidas materiales suman más de cien millones de dólares, muchos moscovitas consideraron la propuesta de su ministro de Emergencia como un disparate para desviar la atención sobre su propia responsabilidad.

Disparate o no, lo cierto es que la idea de multar los pronósticos fallidos puso en discusión su grado de fiabilidad. Esta semana se conoció por ejemplo que en lo que hace a la previsión de lluvias con un día de antelación, nuestro Servicio Meteorológico Nacional (SMN) tiene una tasa de acierto de entre el 73% y el 83%, lo que significa que de cada cuatro veces se equivoca una vez.

El dato se hizo público al anunciarse una mejora tecnológica que permitiría mejorar las previsiones meteorológicas en nuestro país. Se trata de la puesta en servicio del GOES-16, un satélite geo estacionario ambiental de la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, que a partir de noviembre próximo proveerá de información meteorológica de mayor calidad a nuestra región.

Mientras que el satélite de cuyos datos se vale actualmente el Servicio Meteorológico Nacional envía imágenes de nuestro país cada tres horas, el nuevo lo hará cada quince minutos, además de ofrecer sesenta veces más información. “Al tener un monitoreo constante, vamos a poder ver la evolución de los fenómenos más seguido”, explicaron desde el organismo meteorológico, donde esperan anticipar mejor la detección de temporales gracias a esa información.

Si bien el servicio que preste el GOES-16 será gratuito, Argentina deberá invertir 300 mil dólares en una antena parabólica para poder valerse de él. Así lo reconoció Celeste Saulo, directora del Servicio Meteorológico, quien dijo que el organismo a su cargo ya inició el proceso para su adquisición.

Aunque consideró la puesta en servicio del nuevo satélite como “un avance muy interesante” para nuestro país, el meteorólogo Mauricio Saldívar, director de la Agencia Hidrometeorológica de La Plata, explicó que no va a mejorar los pronósticos de por sí. “Los satélites no son la única herramienta ni la herramienta por excelencia que usamos los meteorólogos. Si bien es muy valioso contar con información de calidad -dice- se requiere siempre de una instancia de interpretación”.