Emponchados

El frío se instaló del todo en la Ciudad, y si quienes leen son mujeres de tendencia, tenemos una buena noticia: hay un aliado de moda para enfrentar las bajas temperaturas. Se trata del poncho.

Reversionado y con variedad de géneros, este abrigo se impone en las pasarelas, tiendas y vestidores.

Estas prendas de origen rústico se han adaptado a los tiempos que corren y están cada vez más entrando al mundo urbano, tanto por su comodidad como por su capacidad de abrigo.

Con la tendencia de vestuario de inspiración bohemia con toque de glamour, los ponchos y ruanas están a la orden del día

Con la tendencia de vestuario de inspiración bohemia con toque de glamour, los ponchos y ruanas están a la orden del día.

Los ponchos y las ruanas son perfectas opciones para días de otoño e invierno, ya que sus tradicionales materiales permiten hacer frente al temido frío de la estación.

Se trata de prendas sentadoras, es decir, le quedan bien a todas las personas y son muy adaptables, además de ser bastante cómodas, cálidas y fáciles de usar. La principal diferencia entre un poncho y una ruana es que el primero es una prenda cerrada, es decir, sólo tiene una abertura al centro para introducir la cabeza, mientras que la ruana es abierta e idealmente con un lado más largo que permite envolverlo alrededor del cuello.

Muchas mujeres no se atreven a vestir un poncho o una ruana por miedo a verse robustas o gordas. Pero sólo hay que tomar algunas precauciones para evitar ese efecto visual. Si bien es cierto que al ser estas prendas holgadas pueden generar más volumen en la parte superior de la persona, ese efecto visual no es suficiente para decir que aquellas mujeres con más volumen en el torso del cuerpo no puedan usarlas. Para ese tipo de cuerpos se recomienda preferir ponchos con escote en V.

Al contrario de lo que se podría pensar, un poncho o una ruana puede incluso hacer que la mujer se vea un poco más delgada. Con estas prendas tan grandes, lo mejor para lograr que la persona se vea más delgada es utilizarlas en colores sólidos, con poco o nada de estampado y tal vez sólo con algunos detalles en la parte inferior de la prenda o rodeando el escote.

Evitar el estampado y preferir que sea sólo de un color son las reglas fundamentales para llevar bien un poncho o una ruana. Además, los flecos ayudan también generar un efecto visual de delgadez. Otra forma de lucir bien un poncho o ruana es que tengan un corte asimétrico y no que termine en una línea recta, ya que ello hará que la persona se vea unitaria, es decir, como una sola pieza.

Es importante escoger un poncho o ruana que respete las proporciones físicas de cada uno, es decir, que sea del tamaño adecuado o que quede levemente por debajo de las caderas.