El joven que quiere el trono del rey que abdicó

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Novak Djokovic sigue cuesta abajo. Parecía estar jugando mejor, algo mejor al menos, pero Roland Garros ha sido despiadado con él. En los cuartos se cruzó con Dominic Thiem y para lo que sirvió fue para reafirmar el concepto que ya se sabía antes: que no está. El austríaco se siente libre, desenfadado, juega al tenis con carácter. Es todo lo contrario al serbio, que ha dejado de tener alegría en su juego. Se ha rodeado de “gurús”, de gente que quiere hacerle ver que la vida puede ser maravillosa. En su tenis, sin embargo, solo hay frustración y miedo. Así no se puede ganar un Grand Slam. Nadie lo sabe mejor que él, que ha ganado unos cuantos, entre ellos este mismo solo hace un año.

Thiem se impuso por 7-6 (5), 6-3 y 6-0 en Roland Garros, vengándose de su derrota en las semifinales de Roma, y se medirá contra el español Rafael Nadal por un lugar para la final de París. Nadal derrotó a su compatriota Pablo Carreño, por 6-2, 2-0 y abandono por lesión en el abdominal.

En dos horas y cuarto, el austríaco de 23 años, número 7 del ranking, que jugaba el partido 250 de su carrera, destronó al campeón del torneo e hizo patente que la recuperación mostrada en las últimas semanas por el número dos del mundo no es suficiente. Con esa derrota, además, Djokovic perderá el segundo puesto del ránking por primera vez desde julio de 2011, en favor de Nadal o del suizo Stan Wawrinka, actuales cuarto y tercero del mundo.

El serbio, que tras levantar el año pasado la primera “Copa de los Mosqueteros” solo había ganado un torneo, había sembrado de dudas su actuación en Roland Garros, donde la primera semana estuvo acompañado de su nuevo entrenador, el estadounidense André Agassi. Obligado a jugar cinco sets contra Diego Schwartzman, Djokovic no dio en ningún momento la sensación de ser el tenista sólido e intratable de la pasada campaña.

Unas dudas muy patentes ante Thiem, el segundo mejor tenista sobre polvo de ladrillo de la temporada, solo superado por Nadal. Además de impedirle “renovar” el título, Thiem privó al serbio de la novena semifinal de Roland Garros. Thiem, el único tenista que ha ganado esta temporada a Nadal sobre esta superficie, jugará su segunda semifinal consecutivas en Roland Garros, lo que muestra que la joven promesa austríaca es ya una realidad.

Aunque su balance con Nadal es negativo, puesto que perdió en las finales de Barcelona y Madrid antes de ganarle en los cuartos de Roma, el tenista tiene una progresión ascendente, que se pondrá a prueba contra el nueve veces campeón en París. Como Nadal, Thiem sumó su triunfo 22 de la temporada en canchas lentas, pero mientras que el español solo ha sufrido una derrota, el austríaco ha sufrido cuatro caídas.

Thiem también se ha plantado en semifinales sin perder un set, como Nadal, pero ha cedido 39 juegos, frente a los 22 de Nadal, que ha mejorado su balance de 2008, cuando se presentó en semifinales con tan solo 25 juegos perdidos.

 

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