Diez años de cárcel por intentar matar a su bebé en Berisso

Un hombre fue condenado en los últimos días a la pena de 10 años de prisión, accesorias legales y costas, acusado por el delito de “tentativa de homicidio calificado por el vínculo”, en perjuicio de su hijo de un mes y 24 días de vida, a quien, de acuerdo a las conclusiones de los integrantes del Tribunal Oral IV de nuestra ciudad, lo sometió a un bestial castigo en una vivienda de Berisso en los primeros días del mes de junio de 2015.

El fallo -unánime- llevó la firma de los jueces Germán Alegre, Emir Caputo Tártara y Juan Carlos Bruni (h), quienes indicaron que el imputado, al que se identifica por las iniciales A.A., “sometió a su pequeño hijo a malos tratos consistentes en distintas maniobras que culminaron con una serie de movimientos de zamarreos giratorios que pusieron en riesgo de muerte al pequeño, quien, a raíz de ello, presentó un cuadro de hemorragia cerebral y convulsiones que derivó en una prolongada internación al cabo de la cual, afortunadamente, pudo recuperarse”.

La propia pareja del condenado declaró en la sala de audiencias que “durante el embarazo nos llevábamos dentro de todo bien, pero cuando lo estaba por tener al nene, empezaron momentos de violencia donde me levantó la mano más de una vez. El bebé nació en abril de 2015 y los hechos de violencia empezaron más o menos en enero. Él me golpeó. Cuando él me golpeó, decidí irme a lo de mi papá”.

En ese contexto, cada vez que el nene tenía algún problema de salud, como por ejemplo gases, el acusado se enojaba y “agarraba al nene con la cabeza para arriba y lo daba vuelta poniéndolo cabeza abajo, como si diera vuelta un vaso, lo agarraba de la cintura con sus dos manos (una a cada lado) y lo ponía cabeza abajo, cabeza arriba, cabeza abajo, cabeza arriba. Eso lo hacía porque estaba sacado”, contó la mujer.

Esas prácticas, concluyeron los expertos, le provocaron a la criatura una hemorragia cerebral y un síndrome conocido como “shaken baby” (síndrome del niño sacudido).

Incluso, los médicos del hospital de Niños, que lo recibieron tras su derivación desde Berisso, constataron “lesiones en la cara, en la oreja, en una mejilla, improntas dentarias, lesiones en la oreja y en las piernas”.

“En las placas de hueso había fracturas de huesos largos, con callos viejos. En la tibia, en las costillas había fracturas. En una tomografía se vio una hemorragia subdural por el desgarro en venas del cerebro, que pueden ser con motivo de golpes, también por sacudones o movimientos bruscos”, agregaron.

Con esos relatos, más otros de familiares y allegados a la pareja, se dio por probada la participación del padre de la víctima como autor de las agresiones referidas y, como tenía antecedentes, se lo consideró además reincidente.

Los magistrados, por último, no encontraron eximentes de responsabilidad, ni atenuantes, pero sí agravantes, como por ejemplo el estado de indefensión de un bebé de tan corta edad.