Casación dejó a Boudou a un paso del jucio oral por Ciccone

La Cámara Federal de Casación Penal rechazó una serie de planteos de las defensas de los imputados y dejó allanado el camino para la elevación a juicio oral de la causa por la comisión de delitos en el salvataje de la ex Ciccone Calcográfica SA, donde estará sentado en el banquillo el ex vicepresidente Amado Boudou, informaron ayer fuentes judiciales.

Los voceros indicaron que la Sala IV de Casación no hizo lugar a las quejas de las defensas de José María Núñez Carmona, amigo y socio de Boudou, y de Alejandro Vandenbroele, el monotributista que aparecía a cargo de la empresa The Old Fund, que se hizo cargo de la ex Ciccone, que solicitaban la nulidad de los requerimientos de elevación a juicio efectuados por la Fiscalía, la Oficina Anticorrupción y la Unidad de Información Financiera (UIF). La medida fue resuelta por los jueces Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani, con lo cual queda expedito el camino para que los acusados sean sometidos a juicio oral y público.

NEGOCIOS

Para el juez federal de primera instancia Ariel Lijo, Boudou, Núñez Carmona y Vandenbroele se quedaron con el 70 por ciento de Ciccone (actual Compañía de Valores Sudamericana) para hacer negocios con el Estado, mientras también fueron acusados de la maniobra el cofundador y ex dueño de la imprenta, Nicolás Ciccone, y los ex funcionarios de la AFIP Rafael Resnick Brenner y del Ministerio de Economía Guido Forcieri.

La causa investiga si Boudou -cuando era ministro de Economía- y Núñez Carmona adquirieron, a través de la sociedad The Old Fund y Vandenbroele, el paquete mayoritario de Ciccone, y si consiguieron que la Justicia -previa conformidad de la AFIP- levantara la quiebra de la empresa para poder contratar con la Administración Pública Nacional.

MANIOBRA

“Los aquí imputados no pudieron haber desconocido la maniobra que se les reprocha, situación que ha quedado descartada por las constancias agregadas en autos, que permiten tener por acreditado ‘prima facie’ el conocimiento en la contratación irregular que se llevó a cabo, máxime si ellos eran los propietarios de dicha compañía”, sostuvo el fallo de Lijo.

En ese sentido, Lijo advirtió: “La maniobra se habría conformado mediante la connivencia de acciones entre el autor directo y los aquí partícipes -Núñez Carmona y Vandenbroele- que sí conocían que la empresa le pertenecía a Amado Boudou”. Boudou y los demás acusados fueron procesados porque se dio por probado que ejecutaron maniobras para quedarse con la imprenta Ciccone mediante su compra, usando como testaferro a Vandenbroele a través de The Old Fund para luego adjudicarse contratos con el Estado Nacional para la impresión de billetes.

El próximo 4 de agosto Boudou sabrá si el Tribunal Oral Federal 1 lo condena en otra causa: por falsear datos para la compra de un auto (cuando aún no había ingresado a la función pública), por lo cual la Fiscalía pidió que se lo condene a tres años de prisión en suspenso.