Susana se enojó con la producción de su programa porque la hacen "quedar como una bol..."

Susana quería que su aniversario número 30 en la televisión fuera inolvidable. Y vaya que lo está siendo... Hace apenas cuatro domingos que la diva volvió a Telefé y su show ya se vio envuelto en múltiples escándalos y críticas, sin contar que fue la reina del rating hasta que llegó el “Periodismo para Todos” de Lanata y la destronó. 

Pero ahora fue la propia diva quien se quejó de la producción de su envío al declarar: “Me hacen quedar como una boluda”, dijo en la revista Gente, haciendo referencia a ciertas desprolijidades que se vieron, y apuntó específicamente a la última emisión: “Sí, claro, un poco me enojé (con la producción). ¡Porque soy demasiado perfeccionista para quedar como boluda! Me pusieron mal unos carteles: que me despida de los invitados (Carla Peterson y Martín Lousteau), que se queden, que me levante... En fin, cosas del vivo”. 

Pero estas rispideces “del vivo” como la propia “Su” señala vienen de larga data y opacan el brillo que ella le quiere imprimir a esta temporada, en la cual festeja sus 3 décadas en la TV. 
“Tenemos a los Midachi, a Gasalla con sus personajes, a Fátima Florez”, había adelantado Darío Turovelzky, Director de Contenidos de Telefé, antes de arrancar el programa “Susana Giménez” en la pantalla de las pelotitas, augurando un éxito rotundo.

 Ni él ni la diva se iban a imaginar que la gran apuesta con estos artistas generaría un conflicto del cual se viene hablando hace tiempo. Comenzando por los celos de Gasalla por el protagonismo de Fátima, la expulsión de la imitadora del sketch de la empleada y, en el último envío, la cancelación de la salida al aire como Shakira de la artista por “falta de tiempo”. 

En el medio, se conoció que los Midachi ya no saldrían en el ciclo, pero por una “cuestión contractual” (firmaron para aparecer en cuatro programas), aunque por lo bajo se afirma que Susana se habría sentido incómoda con el descaro con el que se manejó el trío, como si fueran los amos y señores del lugar, dejándola en un rol secundario.