“Si había un momento para volver era ahora”

Por MARTIN CABRERA

Se hizo desear su regreso a Estudiantes. Dos veces anteriormente estuvo cerca pero no pudo concretarse. Ahora, Mariano Pavone volvió y ayer se entrenó por primera vez. El delantero de los 57 goles en 182 partidos y autor del segundo tanto en la final contra Boca, compartió su alegría, explicó por qué regresó ahora y contó cuándo nació la relación con Gustavo Matosas.

-¿Qué sensaciones en tu primer día en Estudiantes?

-Muy contento. Encontrarme con cosas que no vivía desde hacía 10 años. Pisar el césped de la cancha fueron lindos recuerdos. Y más al volver a ver al Chavo (Desábato), Pablito (Lugüercio) e Isra (Damonte) a quienes no veía desde hacía mucho tiempo.

-¿Cuáles son los objetivos?

-El primero es la Copa Sudamericana, con la serie con Nacional de Potosí. Y después pensar en el torneo y arrancar de la mejor manera. Más allá está la Libertadores. Es atípico para todos haber terminado una temporada hace poco y ya estar pensando en un partido de copa, pero el calendario está así.

-¿Por qué le dijiste que sí ahora a Estudiantes? ¿Pensaste que tu regreso no se iba a dar?

-A veces por una cosa u otra no se había dado, pero siempre supe que en algún momento iba a volver. Es un momento bárbaro en lo personal, me siento bien y tuve un muy buen semestre. Era el momento de pegar la vuelta para aportar cosas. Estoy capacitado y tengo carrera por delante.

-Te sentís bien...

-Sí, estoy en una etapa bárbara. No voy a tener la misma rapidez que al momento de irme pero crecí en otros aspectos. Por ejemplo mentalmente a la hora de recorrer la cancha. Me he cuidado y por suerte no tuve lesiones que me hayan dejado huellas. En el último semestre me fue bien en Vélez en cuanto a goles, ojalá que pueda seguir así. Si había un momento para volver era ahora

-¿Te duele la polémica que se generó en relación a tu salida de Vélez?

-Siempre hay alguien que queda mal, enojada. Tal vez la única vez que me cortaron fue en Cruz Azul, cuando el club decidió romper el vínculo seis meses antes. Lo de Estudiantes se fue dando en varias etapas. Me hablaron hace un tiempo y el sábado pasado di mi palabra que iba a jugar aquí. Como en Vélez demoraron en mi renovación y tal vez pensaban en otro delantero, apareció Estudiantes que es mi casa y siempre tuve la ilusión de volver. Se dio todo rápido. Igual tengo el mejor recuerdo de Vélez, sobre todo mis compañeros y los hinchas. Con Raúl (Gámez) a pesar de que el final fue desprolijo, siempre tuve una gran relación. Le estoy agradecido y le deseo lo mejor, pero ahora estoy con la cabeza en Estudiantes.

-¿Dos años de contrato y chau fútbol?

-No lo sé. No me pongo metas para retirarme. El jugador siempre sabe cuándo se tiene que retirar. No lo indica la edad, sino por rendimiento. El cuerpo te dice todo. Ahora tengo que disfrutar de los dos años de contrato.

-¿Qué club encontraste?

-El de siempre pero mucho más grande. Cuando tocó irme el Country estaba creciendo y ahora es un monstruo. Por ejemplo acá había un quincho y ahora un gimnasio, arriba la sala y todo así... Me pone contento que haya progresado así porque me tocó vivir otra etapa de Estudiantes que tal vez no era tan buena desde lo económico.

-Jugaste en 1 y 57, ¿te imaginás volviendo?

-Ojalá. Por lo pronto tengo el recuerdo de haberle dado el pase gol a Caldera en el último gol en esa cancha. Fue en un clásico contra Gimnasia. Estuve en el último partido y tal vez me toque en la reinauguración.

-¿Hablaste con Matosas sobre el lugar de la cancha en el cual te quiere?

-Sí, hablé con él. Nos conocimos en México y me dijo “te traje porque siempre me hacías goles...”. Es verdad, nos cruzamos dos veces en la liguilla, yo con Cruz Azul y él con León. En 9 partidos le hice 7 goles, pero siempre nos eliminaron. Esta vez espero hacer los goles para él.