Una situación de precariedad varias veces denunciada

En medio del drama de la gente que se quedó sin techo, una mujer que se acercó voluntariamente al lugar, con la intención de colaborar con los damnificados, al menos con un poco de agua, aseguró que “La Boca es un barrio de riesgo en esta época del año por los incendios. Esta situación de precarización ya fue denunciada en la Legislatura”, aunque sin demasiados resultados.

También está el problema de los derrumbes, que tantos problemas han ocasionado en los últimos años.

Según un informe reciente, en el barrio de la Boca se concentra el 70% de los inquilinatos, los cuales albergan a un inmenso universo de familias.

La mayoría de estos conventillos, además, tienen serios problemas estructurales, pésimas condiciones de seguridad y gran precariedad sanitaria.

“El problema presenta varias aristas, y plantea una solución compleja, ya que intervienen e interactúan múltiples partes: privados, poder judicial nacional y fuero contravencional local, Estado local y mercado inmobiliario., concluye el documento.

“La mayoría de los conventillos están metidos en peleas sucesorias, entonces mientras eso no se resuelve, son ocupados, porque hay gran necesidad de vivienda”, explicó un especialista.

Como dijo la vecina, los incendios son bastante frecuentes en estos conventillos, donde habitan varias familias juntas, muchas veces pagando un alquiler que es cobrado ilegalmente por personas que no necesariamente son los propietarios o responsables de esos edificios.

Dentro de esta problemática, una de las damnificadas exigió la presencia del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y sostuvo que “no nos dejan entrar a buscar nuestras cosas. Yo no me voy de acá, que no me den dos mil pesos para alquilar, no los acepto”.