Violencia en los barrios: distintos incidentes dejaron 3 apuñalados

Ayer, tres personas terminaron su noche en la cama de un hospital, a partir de distintas situaciones de violencia callejera que se suscitaron en lugares diferentes de la periferia platense. Más allá de algunos matices, los relatos tienen muchos puntos en común, que parecen hablar de una conflictividad siempre latente.

En ninguno de esos casos la policía parecía tener en claro por qué los agresores habían salido a atacar a sus víctimas con armas blancas.

Uno de los damnificados fue un joven de 28 años que volvía caminando, ayer cerca de las 2.30 de la madrugada, a su casa en Villa Castells. En el barrio contaron que al hombre lo agredieron en el cruce de 6 y 512. “Se cruzó con un tipo y no sabemos qué pasó, si le quisieron robar o si discutieron”, dudaron en la zona.

A partir de ese incidente, al peatón le pegaron cuatro puntazos repartidos por todo el pecho, uno muy cerca del corazón, señaló un vecino. Dolorido y con dificultades para respirar, el herido caminó los 250 metros que le faltaban hasta su casa y allí fue asistido.

Policías del Comando de Patrullas intervinieron y se encargaron de que lo atendieran rápido. En una ambulancia del SAME lo llevaron de urgencia al hospital Rossi.

La calma llegó cuando se comprobó que el joven estaba fuera de peligro. De todas maneras, a 12 horas del ataque continuaba internado. El responsable aún no está identificado.

“sin decirme nada”

Todavía más incomprensible pareció ser el incidente que se dio en 424 y 228 de Abasto, también pasadas las 2 de la madrugada.

Esta vez, el ataque fue en el marco de una fiesta, donde evidentemente no todos eran amigos. Aunque ni siquiera hubo discusiones o trompadas previas.

“Se me acercó un hombre, con el que ni siquiera nos conocemos, se vino encima, no me dijo nada y me pegó una cuchillada en el pecho”, fue el relato en primera persona que la víctima les hizo a los agentes, según trascendió.

El ataque lo sufrió un agricultor paraguayo de la zona, que quedó lastimado y también tuvo que ser llevado de urgencia a una guardia.

Su hermano, según fuentes oficiales, se encargó de que lo atendieran en el hospital de Melchor Romero. Nuevamente, después de los chequeos, se estableció que iría a recuperarse, en caso de que no surgieran complicaciones.

Aquí también el agresor quedó prófugo. La tarea investigativa pasa por ubicar a testigos del ataque que puedan dar datos certeros sobre el responsable. La causa que se inició en su contra es por intento de asesinato.

en 3 y 96

En 3 entre 96 y 97 de Villa Montoro hubo otro incidente vecinal por el que hubo disturbios. De madrugada y por motivos que no trascendieron, un hombre de 29 años salió herido en un brazo, después de ser atacado con una cuchilla.

La policía llegó alertada por llamados al 911. En el lugar había un conflicto generalizado a partir del ataque.

En ese marco, mucha gente señaló a un joven paraguayo de 24 años como el responsable. Así fue que lo subieron a un patrullero y lo detuvieron, por el delito de lesiones.

La víctima habría alcanzado a pedir auxilio en una remisería de la cuadra, donde uno de los choferes se habría encargado de llevarlo hasta el Policlínico. Aparentemente, estaría en vías de recuperarse. Los policías de la zona pudieron incautar la cuchilla, de una hoja de 20 centímetros, como elemento de prueba.

La violencia que queda de manifiesto cada fin de semana en la Región muchas veces es atribuida al descontrol de la noche -léase alcohol y otros consumos- que propicia el estallido de viejas diferencias o peleas de barrio.

Algunos jefes policiales suelen contar que, a la hora de encontrar motivos, cualquiera es válido para quien tiene el impulso de acuchillar o lastimar al otro.

Según los especialistas en el área, el alcance fácil y universal a las armas blancas o de fuego no hace más que fomentar la escalada de violencia.