Una empleada doméstica acusó sentirse mal y terminó detenida

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En una vivienda de City Bell, una joven de 20 años, que trabajaba como empleada doméstica, acusó sentirse descompuesta. Y se lo comunicó a la única persona que se encontraba en el lugar; “Una mujer mayor, que es la suegra de la propietaria”, advirtieron a este diario fuentes policiales.

En esas circunstancias, antes de retirarse del domicilio, decidió llamar por teléfono para avisarle de la situación a su empleadora, que debió acudir de inmediato para la casa, situada en la calle 16 entre 423 bis y Arroyo Carnaval.

De acuerdo a los voceros, apenas llegó al inmueble, su dueña se dio cuenta de que algo raro pasaba.

La chica ya no estaba y faltaban varias cosas, entre ellas una caja de seguridad, algunas prendas de vestir, y 400 pesos.

Intrigada, comenzó a intercambiar una serie de mensajes con la joven, hasta que esta reconoció que se había llevado todo, indicaron los informantes.

Por eso la damnificada llamó a la Policía y, minutos más tarde, personal del servicio externo de la seccional décima la aprehendió en la zona.

Por el hecho, interviene la Fiscalía en turno del Fuero de Flagrancia.

 

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