Cambiemos con acciones en alza y todo el peronismo devaluado

MARIANO SPEZZAPRIA

Los resultados de las elecciones primarias fueron ampliamente favorables al Gobierno. O mejor dicho, a la alianza oficialista Cambiemos, que obtuvo victorias en todas las regiones del país, doblegando a distintas versiones del peronismo y, al cierre de esta edición, también a Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires, aunque por un mñinimo margen. Por eso el primero que festejó anoche fue el presidente Mauricio Macri.

La gobernadora María Eugenia Vidal fue otra de las grandes ganadoras. Se puso al hombro la campaña de Cambiemos en la Provincia cuando las encuestas le otorgaban una ventaja considerable a Cristina y en la Rosada dudaban de que se pudiera remontar la elección. Pero el envión final que le imprimió Vidal resultó determinante.

Elisa Carrió, la diputada de la Coalición Cívica, arrasó en la ciudad de Buenos Aires, donde más que duplicó al kirchnerismo y estuvo a punto de llegar al 50% de los votos. “Lilita” dijo que se sorprendió con el resultado porque estaba “acostumbrada a perder”. Ahora, la fundadora de Cambiemos aumentará su peso específico dentro de la alianza gubernamental.

Juan Urtubey, gobernador de Salta, obtenía más del 36% de los votos se transformaba en otro de los ganadores de la noche y daba un paso para formar parte de la discusión por la candidatura presidencial del PJ para 2019.

En la lista de ganadores se anotó también el diputado puntano Claudio Poggi, que se alzó con una histórica victoria sobre el PJ de la familia Rodríguez Saá en San Luis.

El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, afrontó un desafío crucial en las PASO y salió airoso, pese a que lleva prácticamente dos años enfrentando al kirchnerismo local y nacional por la causa de Milagro Sala, la líder de la organización Tupac Amaru que continúa detenida por diversos delitos, aunque la CIDH recomendó la prisión domiciliaria.

Cristina Kirchner se metió de lleno en la arena electoral con una candidatura a senadora por la Provincia que inicialmente picó en punta en todas las encuestas. Hizo una campaña moderada, sin grandes actos ni discursos, descansando en el apoyo de los distritos del Gran Buenos Aires. El apretado margen que la separaba de Cambiemos esta madrugada, era vivido casi como un triunfo en su bunker.

Sergio Massa quedó en tercer lugar en la provincia de Buenos Aires, con un nivel de votos inferior al esperado. De repetir esta performance en octubre, no ingresaría al Senado nacional. Y su fuerza política, el Frente Renovador, perdería escaños tanto en el Congreso como en la Legislatura bonaerense. Cambiemos pescó en su electorado y lo terminó desinflando.

El ex ministro Florencio Randazzo se había lanzado a la arena electoral bonaerense con altas expectativas. Buscaba competir en la interna contra Cristina Kirchner, pero la salida de la ex presidenta de la estructura del PJ lo descolocó. Por eso ayer el sello partidario del peronismo hizo su peor elección histórica. Y el escenario se presentaría aún peor para octubre.

En la Capital Martín Lousteau quedó tercero en las PASO, un sitial opaco luego de haber perdido por sólo dos puntos con Horacio Rodríguez Larreta el ballotage porteño en 2015. Su exclusión de la interna de Cambiemos, decidida por el PRO, lo desperfiló con el electorado y lo obligó a ser más opositor.

Alicia Kirchner fue ampliamente derrotada por Cambiemos en Santa Cruz, donde su principal opositor es el radical Eduardo Costa. En esa provincia, por ejemplo, todavía no comenzó el ciclo lectivo.

El cordobés Juan Schiaretti, fue otro de los grandes derrotados. El mandatario atribuyó la caída del PJ mediterráneo a la “polarización” de la campaña nacional entre Cambiemos y el kirchnerismo, que repercutió en su provincia. En ese marco, el gobernador no quedó bien parado para seguir tallando en la mesa de los gobernadores del PJ.