Punta Indio: pueblo chico, infierno grande

Desde este jueves en el Cine Select, la actriz y cineasta Camila Toker mostrará en La Plata “La muerte de Marga Maier”, su cuarto largometraje y el segundo que dirige en solitario, una historia de intrigas, misterio y crimen que transcurre en un pueblo en ruinas de la provincia de Buenos Aires, donde personajes cercanos a una mujer que acaba de ser asesinada esconden lo que saben y mienten para tratar de apoderarse de un diamante que le pertenecía.

Con un elenco encabezado por Pilar Gamboa y Luis Machín, y compuesto por talentosos actores como Ivo Müller, María Inés Aldaburu, Alberto Suárez, Julian Infantino, Walter Jakob, Sergio Boris y Fernando Tur, la nueva película de Toker -cuyo estreno mundial tuvo lugar en la competencia oficial del último Festival de Miami- expone hasta dónde la ambición desmedida puede convertirse en un fin absurdo -y peligroso- en sí mismo.

“Hace tiempo quería escribir un policial. La elección de un género me permitía contar una historia basándome en una estructura que funcionara dramáticamente. El policial como género me resultaba liberador. También me interesaba el western, con esos personajes amorales, ambiciosos o dispuestos a jugarse la vida por caprichos o venganzas. Y su relación con el lugar, el paisaje abierto, el calor, el viento”, afirmó la directora.

Si bien la intriga transcurre en torno a la aparición del cadáver de Marga Maier, la administradora de una estancia de la localidad de Punta Indio, que es empujado a la orilla del río por una sudestada, el verdadero tema son las relaciones oscuras y las tensiones que surgen entre todos aquellos que la conocían, en el medio de los cuales queda Julia (Gamboa), recién llegada y heredera de la propiedad que la difunta gestionaba.

La directora de “Ramanegra” (2010) y codirectora de “UPA!, una película argentina” (2007) y “UPA! El Regreso” (2015) explicó que quedó impactada por la geografía de Punta Indio, pero también por las historias que encierra ese pequeño pueblo rural, una especie de patio trasero sin ley que tuvo gran vida en el pasado, con hoteles y casinos, y con una base aeronaval que en los ‘70 funcionó como pista de los vuelos de la muerte.

“Primero fue el lugar, Punta Indio”, cuenta Toker sobre la génesis del proyecto. “Su bosque, el campo abierto y el río inmenso que guarda historias de hoteles, casinos y muerte. Un lugar que quedó relegado cuando la ruta 11 dejó de ser el paso a la costa”.

“Por otro lado me gusta el policial, me gusta el western, los personajes épicos que habitan lugares pequeños, con sus historias y creencias. En las historias del lugar aparecía el Hotel Argentino, con su auge en los años 40, lugar de lujos y trampas, y personajes de resonancia en la historia argentina, como Barón Biza. Un personaje que me atrajo siempre y que estaba cruzado por desgracias, excesos y maldiciones”, cuenta la cineasta.

Para componer con esos elementos “hice un cocktail. Llamé a Anne-Sophie Vignolles y le propuse escribir juntas un guión para filmar en ese lugar, que fuera un policial y que pudiera cruzarse con diamantes y maldiciones. Escribimos juntas casi como si fuéramos una. En pocos meses apareció la primera versión del guión que no dista demasiado de lo que filmamos”.

“El género”, explica Toker, “te da a priori sus reglas y su estructura, luego cualquier historia puede ser contada. El género libera la narración. El policial me interesa como temática y como estructura de partes. Un relato que se construye en los detalles, en la suma y en la fragmentación. Todos saben algo. Nadie sabe todo”.

Al respecto de esta fragmentación, que se hace carne en una película sin protagonista, Toker afirma que “me interesa la idea de múltiples miradas y de subjetividades más que la verdad única, la narración solitaria. La idea fue trenzarlos en esta historia. Que pudieran aportar sus puntos de vista, sus creencias y sus propias experiencias. Además me encanta crear personajes, indagarlos más allá de su funcionalidad en la historia, que existan más allá de lo que se está contando. Creo que la realidad se construye desde distintas miradas y entonces cualquier ficción crece cuando existe más de un punto de vista”.

Jueves a domingo, martes y miércoles a las 20 en el Cine Select, 50 entre 6 y 7