“Un fenómeno invisibilizado”

“Una de las características de los casos de acoso en el ámbito laboral es su invisibilidad. Muchas veces la víctima no hace público su reclamo ni recurre a sus jefes para pedir ayuda debido a su temor a que hacer pública la situación puede afectarlo de alguna manera en su trabajo. Es por eso que se cree que los casos de mobbing son más comunes de lo que se supone y que se recomienda a las empresas mantener una actitud preventiva frente a ellos, por medio de charlas en las que se describe el acoso para poder detectarlo mejor. Con relación al perfil de la víctima de casos de mobbing, suele caracterizarse por la presencia de una vulnerabilidad, acompañada por una baja autoestima y una actitud pasiva. En tanto y en lo que hace al victimario, comparte muchos elementos propios de personas con trastornos de personalidad, como los psicópatas. En el acosador no hay empatía, no hay remordimiento y no siente las consecuencias del daño moral o emocional que está provocando en el otro. Cuando la respuesta al mobbing es desajustada también puede obedecer a un trastorno de personalidad presente en el acosado, que hace que responda pasando al acto y de manera desproporcionada al acoso reiterado”.