Arabes y Berisso, un amor incondicional que cumple 100 años
Edición Impresa | 16 de Agosto de 2017 | 02:08

Los árabes pisaron tierras ribereñas antes de que Berisso fuese Berisso. No son parte de su historia: son un pilar de su creación y desarrollo. Por ello, cuando el sábado próximo se cumplan 100 años del nacimiento de la primera sociedad de “socorros mutuos” constituida por inmigrantes árabes -mucho después unificados en el Hogar Arabe Argentino-, la populosa colectividad lo festejará por todo lo alto.
Juan Bautista Berisso fundó el saladero San Juan en 1871. El hecho, con el tiempo, se convirtió en una suerte de “piedra fundacional” de la ciudad a la cual dio nombre, pues en torno de la actividad saladeril se fue conformando el primer poblado. Pero una gran cantidad de libaneses, sirios, palestinos y, en menor medida, egipcios, marroquíes e iraquíes, ya vivían en el lugar, básicamente dedicados a tareas agrícolas.
Entre enero de 1884 y marzo de 1890 se construyó el puerto local. En 1904 se instaló el frigorífico Armour y en 1915 el Swift.
Berisso se convirtió en sinónimo de trabajo. La comunidad árabe se diversificó en las distintas actividades, sumándoles un fuerte desarrollo comercial.
Muchos se establecieron en el “barrio de las catorce”, así conocido porque estaba formado por las primeras catorce viviendas de madera y zinc que se erigieron en Berisso para albergar a los trabajadores del puerto y los frigoríficos. También se lo llamaba, en aquel entonces, el “barrio de los árabes”.
Con el propósito de contar con una entidad que los agrupara, los primeros inmigrantes de países árabes fundaron, el 19 de agosto de 1917, la “Sociedad islámica de socorros mutuos”, con sede en una pieza de madera y zinc ubicada en la calle Nueva York entre Cádiz y Concordia. Entre muchos otros, fueron sus fundadores Emilio Endi, José Padra, Elías Flores, Nasrala Ahutahan, José Farjat, Angel Mostafá y Abdin Kardie.
Años más tarde se fundó otra sociedad árabe, la “Juventud islámica amelita”, en la calle Londres (la del hospital Larraín) Nº 4542. Algunos de sus primeros integrantes fueron Ale Jalil, Ale Hiser, Ahmed Sleiman, Jossef Majed, Manuel Josef, Adolfo Fuad Sedán, Ale Cherri, Firpo Nazar y sus hermanos, entre otros.
Corría 1945, y un grupo de jóvenes creó una nueva sociedad con el nombre “Círculo cultural y recreativo árabe”, en calle Industria esquina Ostende (15 y 165), cuyo objetivo era unificar a todos los inmigrantes árabes.
el hogar y la unidad
Más tarde, siguiendo ese objetivo de unidad, Miguel Flores donó un terreno de su propiedad situado en calle Guayaquil entre Orden y Libertad, donde comenzó la construcción de la actual sede del Hogar Arabe Argentino, fundado en 1952. En 1962 se le anexó la “Juventud islámica amelita”, uniéndose de ese modo toda la colectividad árabe de Berisso.
Marcelo Josef, presidente de la entidad que hoy cuenta con más de mil socios y una intensa actividad cultural y deportiva, dijo a este diario que “los primeros árabes que llegaron tenían diferencias por sus países de origen. Pero luego, con el paso del tiempo, los jóvenes fueron tomando las riendas y sellaron la unidad. Hoy, ya hay descendientes de cuarta, quinta y hasta sexta generación”, subrayó.
Gastronomía, patín artístico, enseñanza de lenguas, son sólo algunas de las actividades que desarrolla el Hogar, dueño de un frente “arábigo” que fue declarado de interés municipal.
No obstante, es el baile folklórico la gran carta de presentación de la colectividad, siendo uno de sus mayores exponentes el llamado “dabke”. En Berisso, esa tradicional danza es interpretada por el ballet “Baalbek”, bajo la tutela de su creadora y actual directora de la Escuela de Danzas Folklóricas del Hogar, Silvia Flores.
“marcas”
Dos escuelas llevan los nombres República Arabe de Siria y República Arabe de Marruecos, como así también calles de la ciudad fueron bautizadas como República del Líbano, República Arabe Unida y Estado de Palestina. En el parque cívico, un cedro azul del Líbano, el olivo de la paz palestino y el nogal sirio rodean al ceibo nacional argentino.
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